miércoles, 29 de febrero de 2012

Capitulo 36: Aunque sea una locura, me gusta.

Aunque sea una locura, me gusta.

Narración: Claudia.
—¿Me vas a decir algo? —pregunté.
    No obtuve respuesta. Obvio. Al igual que las diez veces que ya había preguntado eso.
    Estábamos, yo y Max, en su auto parados al frente de mi casa hace… ¿quince minutos? Sin habernos dirigido palabra alguna, o bueno yo le preguntaba algo pero él sólo miraba por la ventana. Trataba de entender cómo se sentía pero si no me decía nada me era más difícil hacerlo. Agradecía lo bien que se portó cuando nos encontró en el centro comercial. Bueno, fue un poco serio, y con un “Claudia, vente conmigo. Yo te llevaré a casa”  no podía hacer mucho. Andrés había intentado hablar, pero no lo dejé y me fui con Max antes de que las cosas se pusieran realmente feas. Y bueno, seguíamos aquí, yo intentando sacarle alguna palabra y él poniéndomelo difícil.
—Dime algo —volví a pedirle.
    Esperé un minuto y no respondió, así que tomé mi mochila e intenté salir del auto. Si él me había traído es porque algo me quiere decir, pero al ver que no decía ni pio lo mejor era irse.
—¿Qué estás haciendo Claudia?  —preguntó Max justo cuando ponía un pie fuera del auto.
—Me voy —apunté hacía la casa.
    Suspiró exasperado.
—Sabes que no me refiero a eso —me miró— ¿Sabes de verdad lo que estás haciendo?
    Cerré la puerta del auto y me quedé sentada mirando hacia el frente.
—No. Creo que no sé muy bien lo que estoy haciendo —fui sincera.
—A mí no me gusta nada de esto, y lo tienes claro.
—Lo siento, pero no me importa.
    Rápidamente giró todo su cuerpo hacía mi.
—¿No te importa? —La incredulidad se notaba en su voz— Claudia por Dios, soy tu hermano. ¿No te importa en lo más mínimo lo que piense?
—Claro que sí —suspiré— Siempre me ha importado lo que tú piensas —lo miré— pero en esto no me dejas elección más que hacer oídos sordos.
—¡Por el amor de Dios, Claudia! —ahora si había perdido el control— No puedo ver lo que pasa entre tú y ese imbécil, y quedarme de brazos cruzados. Andrés te lleva ¿Cuánto? ¿Cinco años? ¡Cinco! Y no me digas que no es mucho, porque sí lo es. Mucho más ahora que él ya va a salir de la universidad y tú sigues en el colegio ¡Es notoria la diferencia! —Tomó aire para continuar— No puedo… no puedo imaginármelos juntos. ¿Sabes el miedo que tengo que él te haga algo? El es mayor, Claudia, por más que me digas que no él siempre será mayor y buscará otras cosas —negó con la cabeza— No puedes estar con él, no puedes.
    Una vez que me di cuenta de que él ya había terminado, ahora sí iba decidida a salir de ese auto. No soportaba ni un segundo más estar ahí. Pero nuevamente él me detuvo, me tomó del brazo y no me dejó salir.
—Me quiero ir —intenté soltarme— no puedo hablar contigo si estas así.
—Pero es que entiéndeme —ahora parecía rogarme con los ojos— eres mi hermana y… y no puedo quedarme así.
—¡Entiende tú a mí! —Exclamé ya cansada de escuchar tanto, era momento de hablar— ¿Te has preguntado lo que me pasa a mi? ¿Por una milésima de segundo te preguntaste lo que yo sentía? ¡No! —Sentí que en cualquier momento me ponía a llorar— Claro que no, tú sólo te dejaste llevar por la rabia e impotencia, pero jamás me preguntaste que pensaba yo. Y mira, te tengo una noticia: me gusta Andrés —su rostro se crispó— Puede ser una locura de pies a cabeza, pero me gusta, y sí, es mayor ¿y que? Ya no puedo hacer nada contra eso. Pero necesito que tú, estés conmigo —no pude contener las lágrimas
—Claudia, yo…
—Déjame terminar —interrumpí— Max, tú eres una de las personas más importantes en este mundo para mí, eso lo tienes claro, y cuando nos peleamos es horrible. Esto que está pasando es horrible. Quiero que por un momento pienses en cómo me siento yo, en cómo es para mí que tú me estés gritando y casi obligando dejar algo que para mí ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado… sólo piensa en eso y dime ¿Qué sientes?
    Max parecía meditar la situación mientras yo intentaba calmarme, y dejar de llorar. De vez en cuando podía sentir sus ojos posados en mí, pero no lo iba a mirar hasta que me dijera algo.
—Claudia… lo siento tanto —pude ver como él quería llorar ahora— fui un tonto contigo, me enojé demasiado y… esto ya es horrible.
—Sólo te quiero pedir una cosa —le tomé la mano— déjame hacer esto, déjame cometer esta locura ¿sí? No intentes meterte en esto. Aunque sea algo que no te guste mucho, apóyame aunque sea un poco.
—No me gusta esto entre tú y él —volvió a decir— ¿Y si te lastima?
—Ahí estarás tú para apoyarme y decirme una y otra vez “te lo dije” —le sonreí.
    Pude ver una ligera sonrisa en su rostro pero salió rápido del auto sin que yo entendiera lo que iba a hacer, pasó por delante y apareció en mi puerta.
—Ven —me dijo.
    Salí del auto todavía un poco extrañada, pero Max sólo me quería dar un abrazo. Me abrazó fuerte, con cariño y nuevamente lloré. Sentir que él estaba conmigo era lindo. De repente sentí como él se sorbía la nariz y entendí que él también había llorado. Me separó un poco de él y me miró detenidamente.
—Sabes que no me quedaré viendo esto entre ustedes. No me gusta y no me gustará.
—Sólo te pido que estés conmigo —lo volví a abrazar.
—Entonces ahí estaré —me estrechó más en sus brazos.
—Te apuesto a que te gustará esto después de todo —reí.
    Sabía que este sería sólo el comienzo a diferentes trancas que Max le pondría a Andrés, pero ya había pasado lo peor. Max estaría conmigo sin importar nada más.


Narración: Belén.
—¡Belén, baja el volumen! —papá gritaba de abajo.
    A regañadientes me levanté de la cama y le baje un poco a la radio ¿es que no aprecian el valor de la música? Volví a la cama y tomé el cuaderno. Sí, era imposible, pero estaba intentando hacer la tarea, es que estaba aburrida y Gaby no estaba entonces no me quedaba nada más que hacer. La puerta de mi pieza se abrió bruscamente.
—¡Te he dicho que tienes que tocar! —Exclamé bastante enojada— es mi pieza.
—¿Tienes a alguien escondido acá? —Mi papá recorrió la pieza con sus ojos— si tienes a un chico mejor que salga ahora.
—Claro, está en el armario —atónita vi como caminaba hacía él a ver si de verdad había alguien— ¿A que viniste?
—Voy a salir con Bianca, así que te quedas sola —y seguía observando la pieza.
—Está bien —volví al cuaderno.
    Tomé el lápiz y seguí escribiendo la tarea, pero mi molestoso padre seguía ahí de pie como si esperase algo de mí.
—No… tengo… a… ningún… ¡chico aquí, papá! Ándate de una vez.
     Lentamente fue cerrando la puerta. Esta última semana se las había pasado conmigo, no había dejado de hacer preguntas y de revisar cada rincón de la pieza por si encontraba a alguien porque tenía la rara e imposible idea de que tenía un novio. Ahora que vivíamos juntos creía que tenía el derecho de saber todo lo que hacía… ¡ash!… Extraño a mi mamá. Esperé a que ellos se fueran y la música volvió a su volumen máximo. Me había aburrido de seguir con la tarea, así que sólo me tumbe en la cama para pensar que podía hacer. Quizás llamaba a Claudia para preguntarle como la había pasado con Andrés, pero a lo mejor seguían juntos, o también podía llamar a Grace, pero creo que ella había dicho algo de que estaba con Emilio… Y así es cómo me voy quedando sola. Bufé. Decidí bajar a buscar algo para comer, así que apagué la música y bajé. Iba a entrar a la cocina cuando sentí la puerta ¡ya no estaré sola! Corrí a abrir la puerta pero me encontré con un chico que ya había visto antes. Guapito.
—Hola —me saludó sonriendo— al fin alguien me escucha.
—¿Hace mucho que tocabas?
—Más o menos ¿esta Gaby?
—Ah… eres su novio —gruñí. Estas perdonado por ser tan guapo.
—Así es —asintió— ¿Esta?
—No querido, no está en casa, pero si quieres entras a esperarla —abrí un poco más la puerta.
    Consideró un poco la opción y luego entró. Lo seguí después, observando cada cosa que hacía… ¿Por qué rayos tuviste que ser el novio de Gaby? Se volvió hacía mí y volvió a sonreír.
—¿Quieres algo? —Pregunté— iba justo a buscar algo para comer cuando te abrí la puerta.
—No gracias.
    Al final él se sentó y yo fui a cazar algo a la cocina, me moría de hambre y ningún chico guapo me iba a impedir comer algo. Volví al living con un paquete de galletas y me senté en el sofá. La televisión estaba prendida y daban una película de terror… creo.
—¿Te llamabas Alex? —dije algo como para entablar una conversación.
—Así me llaman, y tú Belén.
—Ajá —mordí mi galleta— y bueno… dime algo guapo, eres el novio de Gaby así que quiero conocerte un poco más.
    Alex soltó una risita. Ok, juro por mi vida que jamás había escuchado una risa tan… sexy. No es que me vaya a volver loca por él, pero cuando un hombre se ríe de manera bonita son puntos extras. Se acomodó más en el sofá para que nos viéramos frente a frente.
—No sé que quieres que te diga —se encogió de hombros.
    Mm… al parecer era un poco tímido, pero está bien, todos tiemblan cuando me tiene cerca.
—¿Qué música escuchas? —pregunté mientras sacaba otra galleta.
—De todo un poco.
    ¡Dime algo más! No creo que seas sólo una cara bonita.
—Entonces… puedo decir que te gusta algo de Green Day o si no estoy obligada a echarte de la casa.
—¿Es broma? —Me miró sorprendido— es uno de mis grupos favoritos, es más fui a uno de sus conciertos.
    Yo me había ahogado con una galleta al escuchar eso. Tosí y tosí hasta que por fin pude hablar.
—¡Los viste! —Exclamé— cuéntame cómo fue eso.
    Alex volvió a reírse y yo volví a pensar que era sexy, luego en un segundo salté a su lado para escuchar esa historia. Este chico es interesante… bastante interesante.


Narración: Javier.
    Miré al cielo y puse una mano en mi mentón como si de verdad estuviera considerando la idea, aunque estaba seguro que no lo haría nunca.
—¡Lo estas considerando! —Gaby se tapó la boca sorprendida y luego nos echamos a reír.
—Obvio, o sea, a cambio de dinero las cosas se piensan —sonreí.
—¡Pero no vestirte de mujer! —Ahora reí a carcajada— pagaría por ver eso.
—Sueña, porque en verdad no lo haría.
    Me miró decepcionada para en un segundo ponerse a pensar en otra pregunta. Estábamos de camino a su casa para hacer el trabajo que no sabían dado. Primero almorzamos en un local del camino y ahora nos quedaba poco para llegar. Gabriela había estado haciendo preguntas todo el camino, para mí no era ninguna molestia.
—¡Ya se una! —Exclamó de repente— Si tuvieras que elegir entre conocer a Johnny Depp y Megan Fox ¿A quién eliges?
—Johnny Depp, obvio —respondí en un segundo y noté como Gaby se sorprendía ante la respuestas— ¿Qué?
—Pensé que elegirías a la otra, ya sabes es guapísima y todos mueren por ella —se encogió de hombros.
—Sí, pero él es un pedazo de actor, lo encuentro fascinante —por mi mente recorrían todas las imágenes de sus películas… un gran actor— incluso podría decir que es uno de mis favoritos.
    Nuevamente me miró sorprendida y comenzó a negar con la cabeza.
—¿Qué pasó ahora?
—Es que él es mi actor favorito —respondió sonriendo.
    Continuamos preguntándonos cosas en todo lo que quedaba de camino. Estaba seguro de que Gabriela ya se había olvidado que me gustaba, o si todavía pensaba en ello, sabía esconderlo muy bien. En un momento nombró a su novio, jamás la había oído hablar de él, y realmente no me gustó oírlo. Aunque, tengo un punto a favor, a ese tal Alex no le gusta Johnny Depp. Llegamos a su casa y yo fui el primero en entrar. Ella me había dicho de que Belén estaría en casa, por eso no fue extraño escuchar una carcajada por ahí, pero no me había dicho que estaría con un hombre, porque también se escuchó a un hombre riéndose. Avance por la entrada y a la izquierda encontré a Belén, con un chico, riéndose de lo más divertidos, ella le pegaba en la pierna mientras el chico no dejaba de de reírse. La escena era chistosa, pero Gaby apareció atrás.
—¿Belén, con quien…? ¡Alex! —exclamó feliz.
    Aquí todo ocurrió muy rápido. Belén paró de reírse, el tal Alex se levantó todavía feliz y recibió el abrazo que Gaby le dio, y luego un beso. Uh. Ya sé quién era ese Alex.
—¿Qué haces acá? —Gabriela parecía temblar de la emoción.
—Te quería ver, linda —le dio un beso en la frente.
—Que eres tierno —y volvió a besarlo.
    Belén todavía estaba sentada en el sillón y podía ver las ganas que tenía de ¿vomitar? por la escena que estábamos viendo. Sentí como ese chico me miraba de pies a cabeza.
—¡Oh! No los he presentado —Gaby acercó al chico— Alex, él es Javier un compañero de curso, y Javier, él es Alex, mi novio —sonrió ampliamente.
—Hola —le dije y nos dimos la mano.
—Un gusto —me respondió él.
    Yo me limité a quedarme callado, porque claramente no era un gusto para mí. Creo que ya sé cómo se sentía Belén, porque en este mismo segundo tengo ganas de vomitar.


Narración: Claudia.
    Buscaba y buscaba mi celular en la pieza pero no aparecía. Pero si estaba segura que lo tenía por aquí. Max, sentado en mi cama, se reía de mí.
—¡Ayúdame a buscarlo! —Exigí— o te vas de acá.
—Pero si lo tienes en tu nariz —seguía riéndose— está encima de tu escritorio, de acá lo veo.
    Y ahí estaba. ¿Cómo no lo vi antes…? Revisé todo, pero no había nada.
—Adivina que…
—¿Qué cosa? —pregunté al momento de sentarme en mi cama, al lado de Max.
—¡Carla va en mi misma universidad! No lo podía creer cuando la vi.
—¿Cómo no lo conocías? —Negué al recordar lo que me había dicho ella— quizás cuantos años han estado juntos y nunca te fijaste en ella.
—Bueno… pero… tampoco es que llame tanto la atención —se encogió de hombros.
—¡Hey! No digas eso, Max —me enojé.
—Ya, ya, ya lo siento.
—Hablando de chicas —comencé— ¿Sigues teniendo novia?
—Obvio, sigo con Daniela ¿Por qué?
—No sé, sólo preguntaba —le resté importancia. Mm, esa Daniela me caía bien, pero mejor me cae Carla, espera ¿me los estoy imaginando juntos?— Hace mucho que no la veo.
—Algún día la invitaré para que venga y vuelvan a hablar de sus cosas, pero —levantó un dedo— nada de mostrarle más fotos de mí.
    Me reí al recordar eso.
—Está bien, nada de fotos —prometí— pero alguna historia sí.
    Max se lanzó encima mío a hacerme cosillas. Intenté salir de la cama, pero me alcanzó y me volvió a tomar. Ya sabía lo que haría, me torturaría hasta prometerle que no haría nada, y sinceramente, era lo más sabio de hacer.
—Ya… sí, sí… —las lágrimas corrían por mi cara— te lo prometo… ¡sí! —Sentía que me ahogaba de la risa— no haré nada, te lo juro.
—Así está bien —se volvió a sentar.
    Intenté recuperar de a poco la respiración mientras buscaba una forma de vengarme, porque esto no se quedaría así. Me levanté para atacarlo yo ahora pero mi celular comenzó a sonar. Volví al escritorio donde lo había dejado, lo tomé y vi que era Andrés el que estaba llamando. Oh-oh. Cancelé la llamada, no podía hablar con él ahora. Volví a la cama, pero al sentarme el celular volvió a sonar. ¿¡Que hago!?
—Contesta de una vez, quien sea no dejara de llamarte hasta que le hables.
    Bueno… si tú lo dices. Volví a tomar el teléfono y contesté.
—Hola.
—¡Al fin te escucho! ¿Cómo estás?
—Bien ¿y tú? —respondí neutral.
—¿Qué pasó con tu hermano? ¿Se enojó contigo? —Dijo rápidamente— Sabes que yo no me alejaré de ti aunque él me lo obligue…
—Este… estoy con él.
    Max dedujo con quien estaba hablando, y no intentó ocultar su desagrado. Me fulminó con la mirada, puso los ojos en blanco y para último bufó. Con señas me pidió que cortara la llamada, que luego volvía a hablar con Andrés. Le hice caso y le dije a Andrés que me llamara después. Con Max nos quedamos viendo unos minutos, hasta que él habló.
—Yo ya me voy, es tarde y tienes que dormir —se levantó y se fue hacia la puerta— nos vemos.
    No había ninguna expresión en su rostro, pero eso me bastaba para saber que estaba enojado o algo similar. Le grité un “cuídate” cuando él ya iba bajando. Me tiré a la cama y deje escapar todo el aire que había aguantado. ¿Por qué las cosas son tan difíciles? ¿Por qué Max se enoja tanto? Por lo menos intentaba hacer como si nada, pero de seguro ahora intentará estar conmigo para impedir que salga con Andrés. Comencé a ordenar mis cosas para el día siguiente mientras esperaba la llamada de Andrés. Bajé a despedirme de mis padres y volví a la pieza a ponerme el pijama.
—Ahora si —dije al responder el celular nuevamente— ya no está aquí.
—¿Qué pasó? ¿Se enojó más? ¿Qué te dijo en la tarde?
—No está enojado pero le cuesta entender… esto que está pasando—respondí— y en la tarde podríamos decir que cada uno dijo lo que pensaba y arreglamos las cosas.
—¿Cómo? —Parecía no creer lo que le decía— ¿No me va a intentar matar?
—Nop, le pedí que me apoyara y lo va a hacer.
—Wou…
—Difícil de creer, pero es la verdad —reí un poco.
—Es que estaba tan enojado conmigo, y ahora que diga que no me va a hacer nada… ¡uf! Que cambio.
—O sea, tampoco es que no haga nada, algo se le ocurría después, algo me dirá para alejarme de ti o que se yo.
—Pero… todavía hay algo que no entiendo… ¿Qué le dijiste para que cambiara de parecer? —preguntó interesado.
—Pues… la verdad, supongo.
—¿Qué verdad? —dijo con curiosidad.
—¿Cómo que qué verdad? La única verdad que hay aquí: que me gustas, por muy loco que suene, es la verdad, y que aunque él me quiera convencer de otra cosa ya no hay nada que hacer.
    Andrés guardó silencio por un momento. Me encantaría saber que era lo que pasaba por su cabeza. A lo mejor se estaba arrepintiendo de todo esto por todos los problemas… ¿y si eso pasará? Me dieron ganas de llorar al pensar eso.
—Claudia —volvió a decir por el celular— eres maravillosa… Te quiero.
    Sentí como las ganas de llorar se terminaban y mi corazón daba un latido más grande que los normales. De seguro si hubiera estado con él me hubiera puesto rojísima, pero tampoco podía negar que me había dado un poco de calor.
—Menos mal —respondí divertida— porque o si no, no sé que diablos estoy haciendo. 



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¡Hey, hey! :D Casi se me olvida que tenía que publicar hoy o.O' 
Pero leí lo que escribí en el cap pasado y caí en la cuenta xD puuuf! son cosas que pasan ¿no? xD
Bien... no es el mejor cap, pero algo salió >< Max no podía ser tan malo :) Casi todas ya lo estaban odiando por que hacía D: pero es que hay que entenderlo también, Clau es su hermanita y que un tipo venga a "quitarsela" es feo :c pero las cosas se arreglaron un poco... sólo un poco :O porque esto recién empieza *O*

Ok, lo que voy a decir ahora es IMPORTANTE
La pregunta de muchas, en algún tiempo fue ¿Como es Andrés físicamente? *O*
Busqué y busqué y no encontraba nada que se asemejara a él >< pero... AAhh!
Hace unos días, acá en Chile se hizo el Festival de Viña, es muy conocido y vienen una cantidad de artistas así buenísimos :O Y.... uno de los que vino calzó casi perfectamente como la descripción de MI Andrés, no es taaaan igual a como me lo imagino pero se asemeja muuuuuuuuucho o.O' Se preguntan quien es :O Luis Fonsi *-* Cochitalinda!
Bueno aparte de ser un cantante así buenísimo y de ser taaaaan sexy!!! en fin, las tiene todas :3 ME ENCANTA! es aquí donde quiero mostrarles un video de su presentación porque hay momento en los que es taaaaaaaaaaan Andrés xD Me vuelve loca!
El video que les voy a poner es un poco largo, pero tienen que ponerlos en estos momentos y verlo por un ratito:

0:12:00
0:41:00 movimiento que hace al cantar *O* Taan sexy! :$
1:28:45  Me fascina <3



¿Vieron el video? Si no VEAAANLO!
Ahora, sí ya lo vieron xD imaginense a ese guapetón en una moto, bailando Procura *O* y hacer todas las cosas que ha hecho Andrés *O* SEXY! Creo que es lo más cerca que he estado de MI Andrés :3 si tienen tiempo vean el video entero porque ese guapetón ¡uuuf! a mi me fascina, yo me desmayé al verlo *O*
Sí en algún momento encuentro a otro mejor se los mostraré ;)


Ahora tengo que entregar unos premios que me han dado *-*

Lindaaa! Muuchas gracias por el premio y por el comentario que me dejaste *-* 
Sabes que puedes contar conmigo en tu nuevo blog ;) GRACIAS


Thank you *-* asjkasja! :D Muchas gracias por todo, bonita. Te tengo un cariño enorme :3


Y este es de LauraLiveLife




¡Son muuuchos premios! *O*
Me dejaste conla boca abierta Laurita! o.O' Te pasaste! :')
Siempre has sido muy linda conmigo *-* Eres maravillosa!


No tengo tiempo para darlos D: D: D: D: D:
So sorry! :c



Bien, creo que eso es por hoy :D Siempre yo y mis comentarios tan largos ._.
El proximo capitulo será el jueves ;)


Un abrazo para cada una :)

PD: Y si no vieron el video les vuelvo a decir que lo vean *O* 
ES QUE ES MUYY SEXY! :$ Perdón, pero es que me encanta él :$

martes, 21 de febrero de 2012

Capitulo 35: Imposible de evitar

Imposible de evitar.

Narración: Gabriela.
—¿Andrés quiere a Claudia, y ella lo quiere a él?
—¡Oh, Vamos! No puedo creer que no te hayas dado cuenta —Belén rodeo los ojos—  sí cuando están juntos se nota a millas.
—O sea… sí, pero… —arrugué la frente— es raro. Pero obvio, estoy feliz por ellos.
—Todavía no están juntos, ni si quiera han hablado desde hace días porque se cruzaron algunos problemas —sonó su celular— ¡Ja! Justo hablando de ella. Hola, bonita.
    Con que esos tortolitos algo tenían… Pero quién soy yo para juzgarlos ¿no? Aunque la diferencia de edad es un poco notoria ¿Qué dirán sus padres de eso? Mi mamá me mataría, pero los padres de ella deben ser más comprensibles ¿Y Claudia no tenía un hermano de la misma edad que Andrés?
—¡AAAH! —Belén gritó— ¡TIENES QUE ESTAR BROMEANDO! Ya, ya, mañana quiero detalles, ok, sí, sí, cuídate.
—¿Qué pasó?
—Que Claudia y Andrés arreglaron las cosas… y bien que las arreglaron —soltó una carcajada— Tú me entiendes.
—Comprendo… —reí con ella.


Narración: Claudia.
—Mañana quiero detalles ¿ok? —Grace me repetía lo mismo que Belén hace unos minutos.
—Claro que les diré todo. Entonces nos vemos mañana.
—Un beso, cuídate.
    Me acosté en la cama y dejé que toda la felicidad que sentía saliera con una carcajada. Ah… Puedo asegurar que no hay nadie más feliz en este momento que yo. Volví a reír. Todavía parecía irreal todo lo que había pasado con Andrés, y saber que estuve a punto de echarlo todo a perder. Uh. Eso me hace recordar que todavía tengo que hablar con Max, pero no es momento de amargarse, sino que sólo disfrutar de lo lindo que había sido el beso con Andrés. Otra carcajada más.
—¿Qué es lo que tanto te da risa? —mi mamá se detuvo en mi puerta.
—Nada… sólo quiero reír y reír ¡y reír!
—Mmm… no me lo creo —me miró suspicaz— Voy a salir así que te quedas sola por unos minutos, tu padre llegara dentro de media hora.
—Ok.
    Sentí como cerraba la puerta de entrada y salía en el auto. Aproveche la soledad en casa y puse la música fuerte para volver a repetir el beso más hermoso que me habían dado.


Narración: Andrés.
    No dejaba de pensar en ella. No importaba lo que hiciera, Claudia no lograba salir de mi mente. Había intentado terminar uno de los trabajos para la universidad pero fue tiempo perdido así que la única solución era tan simple. Tenía su número guardad en el celular así que no demoré en llamarla.
—Hola —me saludó luego del segundo tono.
—Hey, que rápido me has contestado ¿tenías el celular al lado?
—Algo así…
—¿Cómo que algo así…? —Reí— Dime.
—No…
    Me la podía imaginar tapándose la cara con una almohada.
—Sabes que tu tono de voz me lo dice todo —dije en tono superior mientras me acostaba en el sillón.
—¿A sí? A ver dime —me retó.
—Tenías el celular en tus manos mientras debatías entre sí mandarme un mensaje o llamarme, pero he sido yo el más débil que no aguantaba sin hablar contigo.
—¿Enserio?
—¿Enserio que?
—¿Que no aguantabas sin hablar conmigo?
—Completamente cierto —admití sonriendo. Ella no respondió por un minuto, ni dos— ¿Estás ahí?
—Ajá.
—Yo ya pensaba que me habías dejado hablando solo o que te hab…
—Quiero verte —me interrumpió.
—Yo también, preciosa. ¿Te parece si mañana te pasó a buscar a tu casa?
—Mmm… Pero tendrías que esperarme en la esquina de la calle, no quiero que mis padres sepan… de esto todavía.
—Muy bien, ahí estaré —nuevamente silencio— Bien, creo que es hora de que me despida.
—¿Tú crees? —podía sentir que no quería cortar y eso me volvía loco.
—La verdad que no, pero es tarde.
—Está bien —gruñó.
    Al otro lado de la línea Claudia le dijo algo a alguien y volvimos al silencio.
—¿Es aquí donde decimos “corta tú, no corta tú” —bromeó.
—Jajajaja, no creo que eso no es lo mío —reí.
—Que bueno porque tampoco lo mío. Entonces nos vemos…
—Cuídate, nos vemos.
—Tú igual… ¿Andrés?
—Dime.
—Te quiero —colgó.


Narración: Claudia.
    ¿Temprano de nuevo? Nuevamente faltaban veinte minutos para que sonora la alarma, y el día anterior no me había acostado temprano, es más, creo que me desvele un poco ¡bah! Da lo mismo, lo importante ahora es que… Andrés vendrá a buscarme. Yumi. Creo que en este momento podría ser la única estudiante en el mundo que está feliz de salir de su casa e irse al colegio. Me vestí rápido y bajé más rápido aún con mi mochila mientras le mandaba un mensaje a Andrés para avisarle que estaba a punto de salir.
—¿Quién eres tú y que le hiciste a mi hija? —fue lo primero que me dijo mi mamá al verme.
—¿No crees que estas exagerando un poco? —Sonreí— Sólo me levanté temprano.
—Bueno… eso nunca lo ha hecho mi hija así que no sé quién eres tú.
—¡Ya, déjalo!
    Ambas reímos antes de que ella se fuera y yo tomará mi colación. Al salir de casa ya estaba nerviosa, si sólo de recordar lo que había pasado ayer me volvía completamente loca y, obvio, feliz. Iba a sacar mi celular y llamar a Andrés pero a lo lejos ya lo podía ver recostado al lado de su moto. ¡Uy, nervios! Seguí caminando lo más normal posible, aunque puedo decir que ya caminaba un poco más rápido. Él como siempre me esperaba sonriendo y luciendo espectacular, dio un paso hacia el frente y yo me detuve a dos de él.
—¡Hola! —Mi voz sonó con exagerada alegría ¡ops!— ¿Cómo amaneciste?
—Bien… —sonrió y vi como dudaba en si acercarse a mi o no.
    Me aguante las ganas de reír, porque parecía realmente complicado con algo que estaba pensando.
—Entonces ¿nos vamos? —dije al acercarme a él y tomar el casco.
—¿Ah? —la sorpresa y decepción cruzó su semblante— sí… claro.
    Mi autocontrol ya no daba más y era capaz de reírme en cualquier momento. Andrés iba a tomar su casco cuando por fin acabe con su sufrimiento.
—¿Tanto te costaba hacer esto? —pregunté.
    Le saqué rápidamente el casco de sus manos y como si ya fuera algo natural amarré mis brazos a su cuello y lo besé. No fue el mismo beso de ayer, porque este no fue tan desesperado y apasionado, sino que algo más tranquilo, algo más romántico. Le di un beso corto antes de separarme y reír de la cara de bobo que tenía.
—¡Mírate! —Me tapé la boca— cambia esa cara de bobo.
—¿Que quieres que haga? Sí me acabas de besar.
—¡Ja! —Solté una carcajada— Bueno pero yo no me veo así.
—¿A no?
—¡Claro que no!
—Ven para acá.
    Entre risas intenté esquivar de sus manos pero alcanzó a posar cada una de sus manos en mi cara y me volvió a besar. Sentir sus manos enredarse en mi pelo y en mi cuello era una de las nuevas sensaciones que me volvían loca.
—¿Y ahora quien tiene cara de bobo? —me susurró al oído.
—Mmm… okay, me rindo —susurré.
    Andrés soltó una sonora carcajada y yo sólo le saqué la lengua. Me tendió el casco y se montó en la moto. Recordé las otras veces que me había montado con él y siempre intenté sentarme lo más alejada, en esos momento no era sano para mi estar tan cerca, pero ahora no había nada que temer así que me arrimé los más cerca de él y pasé mis brazos alrededor suyo.
    Andrés intentó girarse un poco antes de partir para tirar una broma.
—Si quieres te afirmas más fuerte, ¿eh? —dijo en tono jocoso.
—A ti ya te gustaría…
    La llegada al colegio fue corta, él se estacionó un poco más lejos de su lugar habitual por si alguien nos veía juntos. Nos despedimos como gente normal, pero recodando que hoy tenía clases con él. Llegué a mi primera clase justo cuando la profesora iba entrando, no me tocaba con ninguna de las chicas así que la historia quedaría para el recreo.
—Cuéntanos cada segundos de lo que pasó —Belén y Grace me esperaban a la salida de la sala para escoltarme a los casillero y luego sentarnos en una de las sillas del patio.
—Veamos… Ayer iba llegando a mi casa cuando escuché que Andrés venía detrás de mí.
—¿¡Como que venía detrás de ti!? —exclamó Belén.
—Venía en su moto, obvio.
—A bueno, prosigue… —movió su mano para que continuara con la historia.
—Entonces… ¡uf! Me dijo cosas como que quería estar conmigo, que no importaba lo que mi hermano dijera y que me quería besar y abrazar…
—¡Dios! ¡Te quería besar! —volvió a chillar Belén.
    Grace se reía del loco entusiasmo que tenía Belén.
—Y… yo le dije que no, que no pod…
—¿¡Como que le dijiste que no!? —esa fue Grace imitando a Belén.
—Ok, ok… si no me dejan te interrumpir no voy a terminar nunca.
    Las dos asintieron y puede proseguir con la historia.


Narración: Javier.
—¿Qué te parece si nos juntamos todos este sábado? —le pregunté a Emilio.
—Sí, me agrada la idea —asintió.
—Bien, le diré a Claudia así ella les dice a sus amigas y ¡listo!
—Creo que tus ganas de salir con Gaby están siendo un poco obvias.
—Serán obvias para ti, pero ella no se da cuenta así que no hay problema.


Narración: Claudia.
    Llegamos a clases, que precisamente era Educación Física, pero sólo entró la profesora y no había rastros de Andrés. Los saludos correspondientes y nos sentamos para que ella pasara la lista.
—¿Y dónde está tu príncipe?
—No tengo idea, Belén —me encogí de hombros.
    Terminando con la lista, bajamos al patio para comenzar con un nuevo deporte: volleyball. Calentamos un poco en la cancha hasta que la profesora me llamó.
—¿Puedes ir a buscar las pelotas que están en el gimnasio, al lado de la sala de profes?
—Sí, obvio.
    Troté hasta el gimnasio y busqué la sala en la que supuestamente estaban las pelotas. Cuando la encontré caminé hacia ella pero en el pasillo antes de llegar a la sala sentí que me jalaban del brazo.
—¡Ay! —exclamé pero sentí como tenía una mano en la boca callándome.
—No grites —me dijo Andrés.
—¡Eres bruto! —Le pegué en el pecho— Casi me da un infarto. ¿Cuál es la gracia de andar asustándome siempre?
—Es entretenido —se reía.
—Ja. Ja. Ja —ironicé— Entonces… ¿Qué haces aquí?
—Estaba ordenando algunas cosas cuando sentí que llegabas y…
—Decidiste asustarme ¿eh?
—No, sólo quería… —puso cada una de sus manos en la pared, acorralándome a ella y comenzó a acercarse— sólo quería…
—Sabes que nos pueden pillar ¿cierto? —sentí su nariz rosarse con la mía.
—Sí, lo sé. Pero no hay nadie ahora así que…
    Reí antes de sentir sus labios en los míos y sólo me deje llevar. Había deseado tanto tiempo esto que ya no era momento de asustarse ni de negarse. Me había negado tantas veces que esto no era posible, pero sí lo es.  Pero no todo era cierto, porque sentimos como alguien a nuestro lado se aclaraba la garganta. Muerta de miedo me separé rápido de él, y llena de pánico pude ver que sólo se trataba de Belén.
—Lo siento, chicos —parecía estar a punto de reírse— pero, o sea, por mi que sigan en lo que estaban…
—Casi muero, nuevamente, del susto ¿Qué haces aquí?
—Buscándote. La profe ya venía ella para acá pero me ofrecí yo porque… ya me imaginaba que los iba a encontrar así —soltó una risita.
    Levanté mi cabeza para poder ver a Andrés y claramente estaba más relajado y agradecido de que haya sido Belén.
—Gracias —le dijo él— creo que nos has salvado.
—Para eso estoy, así que cuando quieran verse de  nuevo a escondidas para…
    Me apresuré a taparle la boca con una mano porque lo que venía no era muy bonito.
—Muchas gracias Belén —no quite mi mano— pero nos vamos ¿sí? —miré a Andrés y le guiñé un ojo— nos vemos después —y me llevé a Belén lejos de ahí.
    Pasaron unos minutos para que Andrés se integrara con nosotros, y terminar con la clase rápido. En la escuela no podíamos hacer mucho, todo podía ser visto de otra forma y no me quería arriesgar así que era mucho más difícil estar con él.
—Si vieras como los pille —Belén le contaba a Grace al salir del baño— justo con las manos en la masa.
    Grace me miraba de reojo y reía.
—Para con eso —la empujé— ¿No te vas a aburrir nunca?
—No, ahora puedo molestarte —me sonrió ampliamente.
—Entonces, paso de ti —me alejé de ambas para buscar las cosas de la última clase.
    No me había enojado con Belén, pero había estado toda la clase pasado molestando y molestando que ya me aburría un poco, sí al final de cuentas nos había pillado en un momento… en ese momento, ya no podía hacer nada contra eso. Llegué a la sala y vi a Javier sentado en el fondo, que rápidamente me hizo señas.
—¿Cómo te va?
—Bien —me senté a su lado— ¿A ti?
—Normal, como siempre —se encogió de hombros—Oye, tengo ganas de que salgamos todos juntos, ya sabes Emilio, Grace, Belén… todos.
—Es una gran idea —asentí— ¿Cuándo?
—El sábado, pero no sé que podemos hacer.
—No te preocupes, ya se nos ocurrirá algo…
    El profesor nos tenía un regalo, sí, una prueba sorpresa que iba ir con otro trabajo para una nota final. Gracias, ironicé. Recibí la hoja y lo primero que pensé fue que necesitaría otro profesor para que me ayudara en historia. ¡Porque no soy inepta para el deporte, ¿eh?! Yo feliz me consigo a un profesor que me ayude en educación física, puf…


Narración: Carla.
—¿Crees que me bajará la nota por la carpeta?
—No, creo que no —respondí por cuarta vez.
—Pero es que él había dicho que la quería negra y yo tenía rosada, ¡rosada! De seguro me baja la nota…
—¡Mía, tranquila! —Me detuve a mitad de pasillo— sólo es una carpeta, no pasará nada.
—Está bien —me miró a través de sus ojos entrecerrados— confiaré en ti. ¿Quieres comer algo?
    Negué lentamente con la cabeza. ¿Cómo alguien puede cambiar de tema tan rápido? Suspire.
—Que te parece si vas a dejar esa maqueta al laboratorio que ya me tiene nerviosa estando en tus manos, y yo voy a comprar algo al casino ¿sí?
—Está bien —dijo antes de doblar a la derecha y yo la izquierda— ¡quiero unas papas!
    El casino estaba medio vacío cuando entré, bien, la fila era más corta de lo normal así que terminaría rápido de comprar. Me puse detrás de una niña bajita a esperar que los demás compraran. La señora que estaba atendiendo era un poco lenta y no le era fácil comprender lo que le pedían, uf, la edad. Comencé a limpiar mis gafas con la parte baja de mi polera mientras esperaba y esperaba.
—¡Nos vemos después, hermano! —gritó un hombro.
—¡Cuidado con las chicas! —respondió otro.
    No puede ser él. Me puse las gafas y me giré hacía la puerta del casino, y obvio, ahí estaba. Mis manos ya estaban sudando cuando intenté taparme la cara con el pelo a ambos lados de ella e intentaba avanzar más en fila. ¿¡Se pueden apurar!? Sentí que se paraba de tras de mí y movía un pie inquieto. Sólo no tienes que hablar, y si lo haces tienes que hacerlo bajo, él no tiene porque darse cuenta que eres tú. Me estaba poniendo de puntillas para ver más adelante de la fila cuando escuché que alguien gritaba mi nombre en la entrada del casino. No, por favor, no.
—¡Carla, Carla, Carla! —Mía apareció con algo en sus manos corriendo hacia mí— Se que me lo dijiste, pero no fue mi culpa —hizo un puchero.
—Se te cayó —aventuré.
—Sí, pero es que iba caminando y un imbécil me empujo y la maqueta se cayó.
—Está bien —suspiré— vete a verla y yo iré en un segundo luego de comprar ¿vale?
—Ok, te espero —me sonrió y al mirar atrás de mí se dio cuenta de que estaba él. Me hizo seña con los ojos y yo intente decirle “¡Ándate de aquí!” y así lo hizo.
    Que no se haya dado cuenta. Me mordí el labio y volví a ver cuanta gente quedaba en la fila. Sólo cuatro personas.
—Disculpa… —sentí unos dedos en mi hombro.
    ¡No! Mis manos sudan más. No me quedaba otra, tenía que girarme. ¡Uf! Me di vuelta de a poco y sonreí lo mejor que pude.
—¡Eres tú! —exclamó Max sonriendo.
—Hola —respondí— mira donde nos encontramos.
—¡Wooou! —Parecía sorprendido— no sabía que estudiabas aquí.
—Ni yo, o sea… yo no sabía que tú estudiabas aquí, obvio —reí como estúpida.
    ¡Eres una excelente mentirosa, Carla! Felicitaciones.
—Que chico es el mundo ¿eh?
—Sí que lo es —afirmé.
    Si no fuera por unos chicos del final de la fila que comenzaron a pifiarme, jamás me habría dado cuenta que ya no había nadie al frente mío y era mi turno. Pedí mis cosas rápido y pagué con lo justo para que la señora no se hiciera problema en darme el vuelto.
—Espero que nos veamos de nuevo, Carla —me dijo Max antes de que me fuera.
—Sí, obvio…
    Caminé lo más normal posible, y al salir de ahí me apoyé contra la pared de al lado. Él ni sabía que venía a su misma universidad, eso sí es realmente… triste. Intenté tranquilizarme un poco y luego me volví a asomar hacia el casino, pero él ya estaba con alguien. Su novia ya estaba a su lado. Sí, esto es realmente triste.


Narración: Claudia.
    ¡Última pregunta! Llevaba  cinco minutos leyendo la pregunta, pero no había caso, no la entendía y era la única que me faltaba. Sólo cinco alternativas, tendré que elegir cualquiera, ya da lo mismo. Cerré los ojos y marqué una. Me levanté y dejé la prueba encima de la mesa del profesor, me volví a sentar y saqué le celular de la mochila. Sólo quince minutos más de clase y un mensaje que no había visto. Aw, era de Andrés. Instantáneamente sonreí y respondí que sí, que si quería salir con el después del colegio. Todos comenzaron a entregar la prueba y yo sólo quería salir de ahí. Andrés volvió a responder el mensaje y me dijo que nos juntáramos en el mismo lugar donde me dejó esta mañana. Sonó el timbre y tomé mis cosas rápido, salí de la sala mientras le mandaba un mensaje a Belén explicándole lo que iba a hacer. Me despedí de los chicos y salí del colegio. Mientras caminaba por afuera maqué el número de mi mamá para explicarle que no iba a llegar a la casa, o más bien mentirle.
—Hola mamá.
—¿Qué pasó hija?
    Ya podía ver a Andrés al lado de su moto.
—Nada, sólo te llamó para decirte que iré a casa de Belén.
—¿Para qué?
    ¿Desde cuándo me pregunta eso?
—Tenemos que hacer un trabajo para mañana… obvio, que más.
    Andrés me sonrió y me dio un tierno beso en los labios. Ah…
—Está bien —dijo no muy segura— no llegues tarde.
—Claro que no mamá, un beso —colgué— Primera vez que  me pregunta que haré.
—Será porque presiente que te escaparás con tu profesor —se subió a la moto.
—Ni lo digas —le pegué en el brazo y subí detrás de él— ahí sí que muero.
    Comenzó a andar por las calles, esquivó los autos hasta que llegamos al centro comercial y se detuvo al frente de un lindo restaurant.
—¿Has venido aquí? —me preguntó a la vez que entramos.
—No, nunca —respondí— ¿Es rico?
—Muy rico —me guió hasta la mesa de un rincón y me corrió la silla para sentarme— Gracias, caballero.
    Vimos la carta para ver que pedíamos pero dejé a Andrés que decidiera ya que él conocía mejor este lugar. Teníamos un gran ventanal al lado de nosotros y varios metros más allá se veía la gente caminar por las afueras del centro comercias. Había un grupo de chicos mojándose en las regaderas que había en el pasto y me recordó cuando hice lo mismo con Max. Sentí como alguien corría la silla del al lado y Andrés estaba más cerca que antes.
—¿Qué miras? —apoyó su cabeza en su mano y miró hacia fuera buscando lo que me llamaba la atención.
—Nada… sólo algo que me recordó a Max —tomé un sorbo de mi bebida.
—Está preocupada —aventuró.
    Suspiré y me giré hacía él.
—Te mentiría si te dijera que no, pero… —miré la mesa— es mi decisión si estoy contigo, por más que sea mi hermano no puede controlar todo, menos si ya hay sentimientos de por medio —le sonreí.
—Sentimientos de por medio, ¿eh?  —alzó una ceja.
—Obvio, o si no, no sé que estoy haciendo aquí contigo —reí.
—Estás dando mucho, Claudia —se recostó en la silla— no me gusta que estés así con tu hermano por mi culpa. Si hubiera sabido antes todos los problemas, me habría quedado callado y jamás te hubieras enterado de esto —frunció el seño.
—¿Qué estás hablando? —Dije algo enojada— Los dos sabemos muy bien que esto en cualquier momento se iba a saber, saltaba a la vista, así que ahora sólo hay que disfrutar y… arreglar esos detalles —terminé sonriendo.
    Andrés se volvió a apoyar en la mesa y se quedó a centímetros de mí.
—Sabes que me encantas ¿cierto?
    Reí nerviosa.
—La verdad es que  no, así que vuelve a repetirlo.
—Me encantas, me encantas, me encantas, me encantas —susurró hasta besarme.
    La comida llegó luego de unos minutos y estaba delicioso. Andrés comenzó a contarme un poco más de él, de su madre, y claramente de su hermana. Siempre que la nombraba sonreí, no había tenido ocasión de conocerla, esa vez que fui a la casa de sus padres sólo estaba su madre, pero ahora sí que me gustaría verla.
—Te tengo que contar algo —me dijo Andrés cuando yo termine mi postre.
—Anda, dime.
—¿Te acuerdas de ese día en el que tu hermano me pegó, y luego en la sala…?
    Asentí mientras recordaba cuando él me había dicho que era verdad que sentía algo por mí.
—Luego apareció el director, ¿cierto? —Asentí sin entender a que quería llegar— Adivina lo que me dijo —me sonrió.
—Mmm… ni idea, dime.
—Seré tu profesor oficial —me guiñó un ojo— Se supone que yo sólo hago mi práctica pero el director me ofreció seguir trabajando ahí.
—¡Eso es genial! —Aplaudí— ¡Felicitaciones! Así te tengo más cerca, obvio.
—¿Por qué crees que acepte el trabajo? —alzó una ceja.
    Me mordí el labio para no sonreír pero fue inútil.
    Andrés, después de quejarme y quejarme, pagó la cuenta solo y salimos del local. Iba a ir directo a la moto, pero él ofreció dar una vuelta, así que nos pusimos a caminar por los alrededores. Ahora yo fui la que comenzó a hablar, o más bien Andrés era interesado en saber un poco más de mi. Me pregunto cosas como mi color favorito, mi película favorita y todas esas cosas favoritas que tenía. Habíamos guardado silencio por un momento, en el que yo estaba pensado la respuesta a una pregunta que él me había hecho, cuando sentí que me tomaba la mano como si fuera algo normal y seguíamos caminando. Sinceramente ya había tenido las ganas de cogerle la mano hace unos minutos pero no me había atrevido así que fue lindo cuando él se atrevió a tomármela. Ya eran las cinco cuando veníamos de vuelta a la moto, yo venía colgando en la espalda de Andrés mientras le tapaba los ojos y lo guiaba al caminar. Mucha gente se reía al vernos pero yo me lo estaba pasando increíble. Me bajé de él riendo y tomé el casco antes de subirme. Pero no lo había notado. Sentí cómo quedaba pálida de un segundo a otro mientras veía a Max mirándome completamente horrorizado.
—¿Estás bien? —Andrés tomó mi cara en sus manos y para empeorar las cosas rosó sus labios con los míos.
—¡No aléjate! —le dije un poco enojada para la situación.
—¿Qué pasa? —volvió a preguntar muy preocupado.
   Yo no podía dejar de mirar a Max. Podía ver en su cara lo decepcionado, horrorizado y apenado que estaba. De repente sentí unas ganas de ponerme a llorar, pero no lo iba a hacer. No ahora que Max se acercaba a  nosotros y yo automáticamente le tomaba la mano a Andrés. Esto tenía que pasar, no había forma de evitar a mi hermano por mucho tiempo.


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¡LO SIENTO LO SIENTO LO SIENTO LO SIENTO LO SIENTO LO SIENTO!
Me demoré un poquito en publicarlo, pero es que ayer me quedé viendo 'Breaking Dawn' y eso simplemente no lo puedo dejar *O* jajajaja! no podía detener la película ><, pídanme cualquier cosa menos eso ;) También perdón por lo fome de este cap ¬¬' No es el peor que he hecho pero es que no había forma de igual al anterior :3 me era imposible hacer eso D:

¡GRACIAS GRACIAS GRACIAS!
Recibí  ¡28 comentarios! :') Hace tiempo que no recibía tantos comentarios ¡y grandísimos!  al parecer el capítulo les fue de su agrado xD *.*  Awww! Son hermosas chicas. Por que cada frase que escriben se aprecia demasiado. Sus comentarios son la fuerza que necesito a veces para seguir con esto así que millones de gracias por el tiempo que se dieron de comentar :')

Mmm... este cap no esta de lujo, quedé un poco bloqueada cuando intenté escribir .___. iba de a poco y no me gustaba ¬¬' pero algo salió :D Tengo mi cabeza un poco saturada >< porque tengo en mente una lista de 'mini problemas' que tienen que pasar entonces me desesperé un poco, un poco harto xD Escribí un poquitín de Carla :O jeje, sí era obvio que nuestro Max era el chico de ella xD ahora queda ver que pasará o.O'
Andrés no es una ternura *-* cada vez que escribo algo de él, o cuando le dice cosas a Claudia me vuelvo loca tanto ella como yo xD

Tengo una... asquerosa y repugnate noticia que dar D: Y tengo fecha de mi muerte y es el 5 de marzo ¬¬' no había forma de aplazarlo, no había forma de esquivarlo, pero ese día entro a clases ¡puaaaaaj! >< después de estar diciembre, enero y febrero disfrutando *O*  en marzo entró y eso se me complica un poco >< así que haré algo, cerraré el blog. Ok no xD no podría, sólo estaré corriendo las fechas de publicacion hasta llegar al viernes. No entendieron ¿cierto?  :D El otro cap saldrá para el el prox miercoles, no martes, así el prox miercoles les diré que el otro cap salé el jueves... correré un día la fecha de publicacion para llegar al día viernes y ahí seguirá normal. Es que es el día que más me acomoda publicar :3

Y lo último que tengo que decir [ok, no es lo último que diré xD] ¡es que tengo premios *.*! Así que aqui van los que me han dado Yuuupi! :)

Este es de VickiStone
Yo sí aceptaré el premio Jajaja! :D
Muchísimias gracias, linda (:

Tengo que premiar a cuatro blog *O*
Aquí va:









Este es de mi querida Luz
Gracias a dios volviste :) *O* Se te extrañaba demasiado, a ti y a tu novela :c

Se lo daré a:








El tercero es de mi vampirica Marie C.

Graaaaacias hermosa :3 Sabes que te tengo un cariño enorme y que tu nove ¡uf! sin palabras. Magnífica.

Premiadas:








Y este último es de mi A.S

¡Lindaaaaaa! :)
querida y hermosa ... ¿Ana? [sí me equivoque en tu nombre porfa corrigeme D:]
Creo que no tengo mucho que decirte porque todo lo dejé en el super-extra comentario largo :O jajajaja! se me pasó un poco la mano :D Realmente estoy demasiado agradecida contigo *.* Eres asombrosa conmigo siendo que a lo mejor yo no lo he sido contigo antes de esto :/ Me has dado un apoyo increible y se me achica al corazón con todo eso :3
Tu nove es ¡ fantástica!  *O* y quiero un capitulo tuyo ¡ahora! :D  Gracias por todo.

1.-Nombrar a quien te dio el premio.
2.-Nombrar a 5 o 7 blogs/historia que literalmente sean tu droga.
3.-Tu frase favorita.

Ganadoras:
Maria Jose! Because of you!
MarianaM.* The Story Of Us

Mi frase: 
Un día, tu vida pasará al frente de tus ojos, asegúrate de que valga la pena verla.



¡IMPORTANTE!
Tengo que pedirles, o más bien les vio a recomendar un blog. Ya lo hice una vez y dio algunos resultados, pero esta vez quiero que de verdad me escuchen ¿si? Se trata de Mia, esta chica que tiene un blog, una novela. Si se las estoy recomendando es por que VALE LA PENA es un blog que no hay manera de describirlo *O* terminaran de leer y van a querer más y más y más! yo estoy flipando con esta novela. Me tiene loca leyendo y cada vez quiere un capitulo más, así que confien en mi :) No se van a arrepentir. 

(Sólo clikea ahí)


Y ahora sí se acabó :D
Me alargó mucho en esto pero quiero estar segura de que les dije todo :D Aunque puede que la mayoría no lea esto xD ><

Un beso par ustedes y nos vemos el prox miercoles ;)


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Mi foto
Adolescente con muchos sueños en camino a cumplirlos. Soñadora empedernida que intenta vivir la realidad...