lunes, 29 de agosto de 2011

Capitulo 17: Demasiada confusión

Demasiada confusión
—¿Cómo amaneciste, hija? —me dijo mi padre cuando bajé a la mañana siguiente.
—Bien, gracias. ¿A qué hora llegaron al final?
—Como a media noche más o menos ¿Max se quedó contigo?
—Sí, primero estuve con un amigo y luego llegó Max.
    Él asintió y continuó leyendo el diario.
    Si él supiera o incluso mi madre se enterará de que estuve con un amigo, que tenía la edad de mi hermano, solos en mi casa se mueren. Lo más seguro es que me hubieran disparado mil preguntas refiriéndose a lo que hicimos y no me hubieran dejado sola otra vez, por eso preferí omitir la edad de Andrés. Terminé mi desayuno y salí hacia el colegio.
    La noche anterior tuve una de las más extrañas conversaciones en mi cabeza. La verdad es que no me extraña que me ponga a hablar con “alguien” en mi cabecita, eso es prácticamente normal viniendo de mí, lo que me sorprende es a la conclusión que llegué: Andrés podría, en una lejana y remota posibilidad, estar sintiendo algo por mí. Sólo de pensarlo me pongo nerviosa, o sea no nerviosa sino que… arg… es que no puede ser posible. Ya, el punto es que no me queda más que dejar que las cosas fluyan, no estaré pendiente de las actitudes que Andrés haga y seguiré mi vida tal cual está. Si las cosas comienzan a cambiar y le dan la razón a mi conciencia, este… bueno eso sería complicado, pero ya no quiero pensar en lo que podría pasar.
—Sabes que estuve como una hora escuchando al profesor y él quería que me quedara más tiempo —nos dijo Grace en el primer recreo— nunca más aceptaré a hacerle el favor de ayer de quedarme a ayudarlo —terminó enojada.
—Eso te pasa por ser buena con todo el mundo —le dijo Belén— si tan sólo le hubieras dicho que tenias médico o que te sentías demasiado mal…
—Bueno ya aprendí mi lección: no volveré a ser tan buena persona.
    Belén se echó a reír.
—Como si fueras capaz de hacer eso, Grace. Eres una de las pocas personas que conozco que es demasiado buena con todo el mundo ¿o no Claudia?
—¡Claudia! —exclamó Belén.
—¿Ah? Lo siento… ¿Qué pasó? —pregunté confundida.
—¿Qué pasa contigo? Llegaste muy rara esta mañana —Belén entrecerró sus ojos.
—¿A mí? Nada… sólo tengo sueño —mentí.
—Te lo dejaremos pasar por ahora, pero estamos demasiado seguras que no es sueño —dijo Grace— cambiando te tema, ¿van a ir el sábado? A lo de Javier y Emilio.
—Yo supongo que tú sí —le dijo Belén— a mí me gustaría ir.
—Sip, encuentro que es una buena idea —respondí.
—Entonces juntémonos antes nosotras y llegamos juntas al lugar —ofreció Grace.
—Buena idea —correspondí.
    Luego de eso nos separamos para nuestra siguiente clase, sólo me tocaba con Belén. Nos despedimos de Grace y fuimos a buscar nuestros cuadernos y luego a la sala. Ella no preguntó nada en todo el camino, supongo que no quería que me enojara o esperaba que yo le contara lo que me pasaba… pero yo no quería hablar todavía.
—Sabes que mi mamá me dejó quedarme con mi papá —rompió con el silencio luego de habernos sentado.
—¿Enserio? ¿No dijo absolutamente nada?
—Nada —negó con la cabeza— es lo que más me molesta, ya sabes es demasiado buena conmigo… ¡quiero que por una vez en su vida me diga lo que ella quiere!
—Lo que ella quiere es verte feliz, y si irte te ponía mal ella no se perdonaría hacerte eso así que decidió dejarte acá.
—Mm… puede que tengas razón.
—¿Y ya hablaste con tu papá?
—Todavía no, mi mamá quería hablar con él primero y ver todo los detalles.
—Ah… ¿Crees que las cosas saldrán mal entre ustedes?
—Espero que no, Clau. Ojalá pueda a ver a mi verdadero papá, no a este señor que ha pretendido serlo desde que se separó de mi mamá.
—Verás como todo sale bien —le di una palmadita.
    En ese segundo llegó el profesor y se puso a hacer su trabajo.
    ¿Y si les cuento lo que pasó ayer? Mm… es que… no sé. Primero se volverán locas y empezaran a ver cosas en donde no las hay, luego fingirán que siempre supieron que esto pasaría, siguiendo con eso barajaran todas las posibles opciones que pueden estar ocurriendo y finalmente luego que se hayan desahogado me dirán ¿y qué opinas tú? No, al parecer no es una buena idea contarles esto ahora. Como dije antes, esperemos que las cosas vayan pasando tranquilamente…
    La clase pasó sin mayor detalle y a Belén no le conté nada. Puede que luego me arrepienta de no hablar con ella ni con Grace pero sólo esperaré unos días. Fuimos a buscar a Grace y a los demás para ver cómo era lo del sábado  y el lugar en donde jugarían a la pelota. Javier nos aclaró todo y con las chicas seguíamos con la idea de juntarnos antes y luego irnos juntas. Los chicos se fueron y nosotras nos preparábamos para nuestra siguiente clase. Rayos… ¡educación física! Vamos Claudia, tranquila, nada ha cambiado sólo tienes que actuar normal.
—Uy, ahora nos toca con Andresito —dijo Belén molestando.
—Verdad —puse cara de sorprendida.
—Ojalá que por el bien de él no juguemos basketball —bromeó Grace.
—Ya paren —les gruñí.
    Ellas sólo rieron y siguieron con bromas del mismo estilo hasta que llegamos a la sala. Los demás comenzaron a llegar de a poco.
—Alumnos, tomen asiento —pidió la profesora cuando entró en la sala con él otro profesor y Andrés detrás de ella.
    Este último me saludó con la mano y una amplia sonrisa, yo respondí igual y me senté a escuchar lo que los profesores iban a decir.
—Tengo que informarles que como todos los años hay que organizar un baile pero está vez serán elegidos los que participen porque hay algunos que no les gusta este tipo de cosas así que preferimos dar libertad a los que decidan bailar. Este año tenemos la suerte de contar con Andrés que para nuestro favor baila muy bien…
—Dímelo a mí —murmuré un poco alto.
—¿Tiene algo que acotar señorita Claudia? —me preguntó la profesora.
—No nada, lo siento —dije mientras sentía que mi cara se ponía roja.

—Bueno como iba diciendo Andrés nos ayudará con el baile y eso nos viene bastante bien. Así que ahora bajaremos al patio y los que no quieran participar se irán con él profesor Fernando y los que si quieran se quedaran conmigo y Andrés… Let’s go.
    Comenzamos a salir mientras todos comentaban lo del baile, unos que querían participar otros no y así.
—¿Se van a apuntar? —preguntó Grace.
—Yo creo que sí —respondí.
—Sí… yo también —dijo Belén.
—Muy bien, entonces las tres bailaremos —sonrió Grace.
    Los que no querían participar se fueron con el profesor a jugar basketball y los otros nos quedamos organizando lo demás. Para sorpresa de algunos éramos artos los que querían participar, no sólo mujeres que es lo que siempre se espera sino que también hombres.
—Bien chico… Partiremos con ver que les gustaría bailar —dijo la profesora.
—Yo quiero algo bien movido —dijo alguien.
—Sí, algo en lo que podamos pasarla bien y no estemos aburridos bailando.
—¿Algún tipo de baile en particular? —preguntó Andrés.
—Algo de salsa puede ser —dijo Belén.
—Es buena idea —aprobó la profesora.
—A mí me gusta —dijeron algunos.
—Bueno entonces está decidido, bailaran salsa. Ahora les quiero pedir que se pongan en parejas o bailen solos y comiencen a ver pasos —dijo mientras se acercaba a una radio— aquí hay música de todo tipo así que deben encontrar algo de salsa. Yo iré a ver videos y ver si encuentro algo que podamos hacer.
    Todos comenzaron a juntarse en parejas y a conversar que tipo de pasos se les ocurría.
—Manos a la obra —les dije a las chicas.
    Estuvimos un par de minutos debatiendo la canción que ocuparíamos en este momento hasta que llegamos a un acuerdo y comenzamos con los pasos. Grace y Belén bailaban juntas a veces y yo hacía pasos sola y así nos turnábamos.
—Si me gusta ese —les dije cuando me mostraron un juego de pasos.
—¡Genial! —dijo Grace.
—Podríamos unirlo con esto —dije mientras me disponía a hacer lo que había pensado— cinco, seis, siete ocho…  —comencé a bailar.
—¡Uy! la presumida —me molestó Belén cuando terminé de bailar.
—Deja de molestar y dime si te gusta o no lo que hice.
—Obvio que sí —sonrío— somos geniales para crear bailes.
—Ajá —respondí— voy a poner la música para ver como quedaría —dije mientras caminaba hacia la radio.
    La canción que estábamos usando era Las avispas de Juan Luis Guerra, para mí gusto una muy buena canción. Le puse play a la radio y comencé a bailar sola para ver si quedaba bien con la música. Estaba tan concentrada en el tema que me asusté cuando Andrés se me paró a mi lado y se quedó observando con cara de bobo.
—¿Qué tanto miras? —le pregunté porque no me podía concentrar si él se quedaba ahí parado mirándome.
—A ti, estoy viendo lo que tienes —sonrío.
—Genial —bufé.
—Por favor sigue, haz como si yo no estuviera aquí.
     Claro como si eso fuera tan fácil, ¿cierto? Me di vuelta y fui a poner la música de nuevo, y esta vez baile dándole la espalda a él porque o si no me desconcentraría con sus ojos puestos en mí. Iba súper bien bailando hasta que terminé lo que tenía de coreográfica y Andrés volvió a poner la música y se acercó a mí.
—Bien… bailemos los dos ahora —tomó mis manos y comenzó a hacer la coreografía que yo estaba ensayando hace 5 segundos.
—Eres tonto —le dije en un momento en que bailando, quedamos cerca.
—Como tú digas —me dijo mientras me hacia girar.
    Andrés sabe lo que es bailar y eso me encanta. Me hacía girar, girar y girar como si hubiéramos ensayados un montón antes de bailar, pero no era así, primera vez que bailábamos está canción y sin darnos cuenta está ya había terminado y nosotros terminamos lo más cerca que en este lugar se podía estar.
—Les había dicho que Andrés bailaba bien —interrumpió la profesora— y bueno Claudia lo hace espectacular. Me encantó lo que han hecho —se dio vuelta para dirigirse a los demás— ahora que vieron a esta pareja intenten hacer algo parecido.
    Todos fueron a sus lugares, excepto Belén y Grace que estaban plantadas en el suelo mirándome y con la expresión en la cara que decía ¿De qué me perdí? Yo no me había dado cuenta de que mi mano todavía estaba agarrada de la de Andrés y la solté rápidamente y corrí donde mis amigas para no verle la cara a Andrés.
—Si ya sé, se están preguntando que pasa ¿cierto?
    Ellas asintieron.
—Bueno hay un pequeño detalle que no les he contad…
—Señorita Díaz —me interrumpió la profesora— ¿puede venir un segundo?
—Genial…
—Ya anda —dijo Grace— luego nos cuentas TODO.
—Y no pienses que te escaparas porq… ¿Me puedes explicar porque Andrés mira tanto para acá? —dijo mientras miraba más allá de donde yo estaba.
    Negué, baje la cabeza y me di la vuelta para ir donde la profesora para ver qué era lo que quería.
—¿Pasa algo? —pregunté mientras elevaba los ojos hacia ella.
—Quiero que bailes de nuevo con Andrés porque tengo una gran idea.
    ¬¬’ ¡Tenía que pedir eso!
—Sí como no —sonreí.
    Andrés se acercó y tomó mis manos nuevamente, pero yo no lo miré. Me da miedo hacerlo.
—¿Estás bien? —me preguntó él.
—Estoy perfectamente ¿por qué lo preguntas?
—Por que cuando hablas no me miras.
—¿Así está bien? —levanté mis ojos hacía él que como siempre estaba sonriendo.
—Así esta genial —me dijo cuando la música comenzó y con eso comenzamos a bailar nosotros.


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Lo siento :/ me demoré demasiado en publicar D: pero es que no lograba imaginarme nada D: casi muero por eso ><  pero esto es lo que salió y se que esperaban mucho más ... haré lo imposible para que los otros estén mejor :)
Como siempre algunos blogs para que le echen un vistazo 
Out Feelings este es el blog de Gaby :) . No es una novela, sino es de esos blogs en los que escriben de todo y lo que me encanta son sus one-shoots <3 no sé como en un sola entrada puede hacer maravillas! :D 

   Creo que esta vez no les pondré otro ...
Ahora quiero escribirles algo IMPORTANTE .... OJALA LO LEAN TODAS
Hace poco me di cuenta de que hay vari@s que sólo comentan cosas como "me encanto tu blog" 
"soy tu nueva seguidora" y bla bla bla .. el punto es que luego terminan el comentario pidiendo que te pases por su blog. No estoy en contra de que dejen su blog, para nada, eso es algo que todas hacemos.... lo que me choca, lo que me enfurece, lo que me da demasiada rabia es que ¡NO HAN LEÍDO LA NOVELA! y comentan para que nosotras nos pasemos por sus blogs D: y a mí me pasó : una chica me comento y me dijo que le había encantado la novela y que me pasara por la suya ... lo que ella no sabía era que le comentó ¡lo mismo! a una amiga D: es decir, nunca leyó mi novela, y jamás la leerá! y lo peor de todo es que no fue capaz de cambiar el comentario ¡ERA EXACTAMENTE EL MISMO! ¬¬' Esto me da demasiada rabia, pena, impotencia porque le funcionó hacer eso! en un abrir y cerrar de ojos tuvo 100 seguidores más!
Bueno a lo que quiero llegar es que  no hagan esas cosas y que si les llega a tocar un comentarios así no les den en el gusto a esa persona que sólo andan dejando comentarios sueltos...
Logremos que esas personas no sigan haciendo esto de esta manera, logremos que esas personas consigan sus seguidores de manera honrada como lo hemos hecho todas nosotras que leemos toda la novela antes de pedir que se pasen por la nuestra....

¡Uf! siento haberlas aburrido un poco con el tema pero no me podía quedar callada :/ tenía que decirles lo que me estaba pasando y otras también se han dado cuenta también como Sofi de Mas allá de tus ojos


Ante todo la honestidad chicas!      
Cada capitulo que comento es porque me lo
leí y no para que piensen que estoy cumpliendo con ustedes..
Cada comentario que escribo lo hago de verdad, 
intento escribirles todo lo que me encantó del capitulo, lo que me enfureció, lo que me hizo llorar, lo que me dio risa ... intentó decirles absolutamente todo...

Espero que logren transmitir esto para que esas personas se den cuenta que no todos caeremos en lo que hacen :)

Ahora sí me despido y les prometo que el otro capitulo será mas entretenido :D

 Las quiero...

miércoles, 24 de agosto de 2011

Capitulo 16: Es "no" y punto.

Es “no” y punto.
Narración: Claudia.
    Tomé el casco y él me tendió su mano para poder subir detrás de él.
—¿Estás bien? —preguntó.
—No, tengo miedo —le dije.
—Tranquila —me tomó de las manos y las cruzó por delante de él— afírmate bien.
    Luego de eso salió volando. Los primeros minutos no pude decir nada, estaba completamente shockeada. El aire pasaba fuertísimo por mi cara y hacia que mi pelo se fuera para atrás, por lo que escondía mi cara en su espalda. Pero luego, andar en la moto fue una de las sensaciones mas relajantes que había tenido en mi vida. Había cambiado tanto mi humor que incluso se me salió un gritito de júbilo a lo que Andrés respondió con una carcajada. Luego que comenzamos a llegar a mi casa el bajó la velocidad y se detuvo al frente de ella.
—Y ¿te gustó el paseo? —dijo mientras se sacaba el casco y quedaba su pelo sexymente despeinado.
    Yo no respondía. Al parecer la adrenalina me había dejado muda y ni si quiera podía dejar de abrazarlo.
—¿Claudia?
—Lo siento, lo siento —lo solté y me bajé de la moto mientras me sacaba el casco y se lo tendía.
—No te preocupes, pero ¿estás bien? —preguntó preocupado.
—¿Bien? ¡Estoy de maravilla! —Chillé— ha sido lo mejor. Uno de mis mayores sueños cumplidos. Fue mala idea que me trajeras porque ahora me tendrás que dar más de un paseo —sonreí.
—Jajajajajaja no tengo ningún problema.
—Jajaja, bueno gracias por traerme —sonreí.
—De nada y claro cuand…
    En ese momento comenzó a sonar mi celular. Le hice un gesto de disculpa mientras contestaba.
—Diga.
—Hola Clau —saludó Max— ¿Cómo estás?
—Muy bien ¿y tú?
—Bien… oye te llamaba para decirte que mamá y papá llegaran tarde a casa.
—¿Dónde están?
—Tendrán que quedarse hasta tarde en el trabajo, ellos me llamaron y me pidieron que luego me pasara para la casa para que no estuvieras sola.
—Ya estoy bastante grande —gruñí.
—Sí, como no —dijo Andrés riéndose.
—¿Con quién estás? —preguntó Max del otro lado del celular.
—Con Andrés.
—Perfecto, pásamelo quiero pedirle algo.
—Toma, quiere hablar contigo —le pasé el celular.
    Intercambiaron unos saludos, un par de cosas que sólo ellos entendían hasta que dijo esa frase.
—No te preocupes hombre, yo me puedo quedar con ella.
    Mi cara lo decía todo. ¿Qué diablos le había pedido Max a Andrés? Este último me devolvió el celular y Max me explicó todo.
—Andrés se quedará contigo mientras yo no esté allá.
—No necesito una niñera ¬¬’ —fulminé a Andrés con la mirada.
—Me da lo mismo. Él se quedará y punto. Te mando un beso —cortó la llamada.
—Al parecer serás mi niñera ahora.
—Así es.
    Lo quede mirando unos segundos. Ya okay, okay… asumo que la idea no es mala, es bastante buena que digamos. Él había dicho que no habíamos tenido tiempo para conversar, ahora nos sobraría tiempo.
—Ya muy bien, entremos entonces.
    Andrés se bajó de la moto, guardó el casco y me siguió hasta la casa. Busqué las llaves en mi mochila, abrí la puerta y lo dejé pasar.
—Siéntete como en tu propia casa —le dije mientras avanzábamos hacia el comedor y tiraba la mochila en una silla.
    Avanzó hasta mi lado y miró todo lo que había a su alrededor.
—Linda casa.
—Gracias —respondí mientras iba hacia la cocina — ¿Quieres algo para tomar?
—Okay —dijo mientras me seguía.
    Entré a la cocina y busqué el jugo y el vaso pero estaba todo la loza asquerosa. Tomé el único vaso limpio y le serví jugo.
—Si quieres prendes la televisión y te pones a ver no sé… fútbol que se yo porque tengo que lavar las cosas de la cocina —le dije mientras le pasaba el jugo.
—¿Y hay algún problema en que esté al lado tuyo mientras lavas las cosas? Incluso te puedo ayudar a secarlas —sonrió.
—La verdad es que me harías un gran favor.
—Entonces manos a la obra.
    Reí y le pase un paño para que fuera secando las cosas. No hablamos nada en los primeros minutos… ¿Qué le podía preguntar? Sentía su mirada puesta en mi cara y eso me ponía ¡nerviosa!
—¿Te has quedado muda? —dijo Andrés rompiendo el silencio.
—¿Ah? Jajaja no —sonreí.
—¿Entones por qué no hablas?
—¿Por qué tengo que hablar yo y no tú?
—Bueno a ver… ¿Puedo atacarte de preguntas?
    Asentí.
—Veamos… ¿Tienes 16? —preguntó.
—Acertado.
—¿Tus mejores amigas son Belén y Grace?
—Respuesta correcta.
—Y ¿Qué es Javier para ti?
    ¿A qué venía esa pregunta? Javier es sólo mi amigo.
—Es mi amigo… ¿Por qué? —lo miré.
—No sé, sólo estoy preguntando —se encogió de hombros.
—Bueno yo igual quiero preguntar… ¿Desde cuándo conoces a mi hermano?
—Desde este año.
—¿Se llevan bien?
—Sí bastante bien… pero no somos los mejores amigos.
    Asentí. ¿Cómo no se me iba a ocurrir otra pregunta? Vamos Claudia ¡piensa, piensa!
—¿Tienes novio? —preguntó de golpe.
    Luego que hizo esa pregunta se me resbaló el vaso que estaba lavando pero gracias a Dios no cayó en el suelo. ¿Qué me está pasando? Es una pregunta común y corriente… Me costó responder ya que sentía que estaba roja como tomate.
—¿Y? —me apresuró para que respondiera.
    ¿¡Por qué más encima me apura para que responda!?
—Eh… no, no tengo —dije al fin.
—¿Segura?
—Segura —le dije mientras le pasaba un plato para que lo secara. Lo miré a sus ojos que eran de un café hermoso ¿hermoso? Sí...
—Y tú ¿Tienes novia? —pregunté mientras ya cerraba la llave del agua y me giraba hacia él.
—Gracias a Dios, no.
—¿Cómo que “gracias a Dios, no”?
—Sí, porque las mujeres son muy complicadas a veces… que a veces ¡siempre!
—¡Oye! —lo regañé— nada que ver. Los hombres no saben nada, ese es el problema.
—Mmm… ya está bien puede que seamos un poco tontos pero al final es problema de los dos.
—Entonces ¿qué haces con todas las novias que has tenido? —pregunté mientras salíamos de la cocina y nos sentábamos en el sillón.
—¿Novias? Lo dices como si yo hubiera tenido muchas…
—O sea está a la vista que has tenido muchas, con lo guapo qué est… —me detuve.
    ¡Nooooooo! ¿¡QUE ESTOY DICIENDO!?
—¿Qué estabas diciendo? —preguntó con una amplia sonrisa es su rostro.
—Que… —¿¡que le digo!?— que… yo creo que has tenido varias novia por… porque eres bastante guapo.
    Bueno este es mi final… aquí morí.
    Para hacerlo peor Andrés soltó una risotada que me hizo enrojecer más de lo que estaba.
—¿De qué te ríes?
—Jajajajajajajaja… es que… Sólo que me sorprende que tú me lo digas —dijo con una sonrisa torcida— gracias.
—Mmm...  —dije. Ya me estaba imaginando cualquier cosa, todo menos que me dijera “gracias”— Ya pero entonces ¿cuántas novias has tenido?
—Dos.
—¿¡DOS!? —dije demasiado sorprendida.
—Oye… no te sorprendas tanto —dijo avergonzado— ni que hubieras pensado que soy uno de esos tipos que tienen varias novias.
—Precisamente eso estaba pensando —respondí— Digamos las cosas claras… Eres un joven que tiene 21 años, estás estudiando física, eres guapo y lo peor de todo, tienes moto.
    Ya lo dije ¿y qué?  Hay que ser sincera.
 —Wooow… con que esa es la impresión que tienes de mí.
—Ajá —sonreí.
—Entonces… ¿tu habrás tenido varios novios?
—¡Oye! Sólo tengo 16 años…
—No lo digo por eso… —clavó sus ojos en los míos— eres una jovencita de 16 años bastante guapa, aunque no lo creas esa fue mi primera impresión de ti, bailas muy bien y es muy entretenido hablar contigo —terminó sonriendo.
    Esto debe ser una broma… Ya lo sé, no es para nada una broma. Es que esto parece una especie “momento de confesiones”… ya ni si quiera sé qué pensar. Me acaba de llamar ¡guapa! ¡Ay por Dios! Tranquilízate Claudia, sólo ha dicho guapa, ni que estuviera enamorado de ti, o tú de él.
    Comencé a reír ante todo esto.
—Entonces podríamos decir que somos dos jóvenes con todo a nuestro favor, pero estamos solteros —le dije.
—Ajá. Le has dado justo en el punto. Aunque no creo que ande desesperado por buscar a una novia…
—Ni yo… pensamos demasiado igual —dije más para mí misma, pero el escucho.
—Al parecer sí —dijo desviando la vista.
    Continuamos conversando de otros temas, y dejamos atrás eso de “declaraciones” o cosas por el estilo… fueron demasiado extrañas al parecer. Ya daban las ocho de la noche cuando mi hermano llegó.
—Siento por haberme demorado tanto —se dirigió a Andrés— no pude desocuparme antes.
—No te preocupes —Andrés le dio un golpe cariñoso en el hombro— la pasé bastante bien con Claudia así que no fue una pérdida de tiempo.
—Cuidadito con mi hermana —le advirtió, mientras me pasaba su brazo por los hombros.
—Que eres pesado —le dije a Max— si sólo está siendo amable conmigo, en verdad se debe haber aburrido un montón —comencé a reír.
—Ya bueno, bueno… Muchas gracias nuevamente, de alguna forma te pagaré.
—Te dije que no te preocuparas —le dio un abrazo— nos vemos bro’.
    Max se fue a abrirle la puerta y Andrés se acercó, posó su mano en mi cintura y susurró al oído.
—Aunque no lo creas, me lo pase muy bien contigo —besó mi mejilla— nos vemos mañana, Claudia.
—Hasta mañana —fue lo único que respondí.
    Max comenzó a contarme lo que había hecho en todo su día y yo sólo respondí con palabras sueltas: “ah” “si” “no” “que mal”, porque mi cabeza andaba en otro lado.
    Decidí irme a la cama temprano, Max me dio las buenas noches y me dijo que si mamá y papá se demoraban mucho en llegar él se quedaría en la casa para vigilar que no me escapara.
    Ordené mis cosas y me lancé a mi almohada.
    “¿Tienes novio?” “…bastante guapa, bailas muy bien y es muy entretenido hablar contigo” “me lo pase muy bien contigo” ¿Por qué me descolocan estas cosas que dijo? No creo que esté bromeando… ¿o sí? Es que… me siento rara, siento que... siento que Andrés se comporta más raro de lo usual conmigo.
    —Sólo lo hace para hacerse el galán… —pensé.
    —¿Segura? —contradijo alguien en mi cabeza.
    —Un poco.
    —¿Entonces…?
    —Entonces nada… es un galán y punto.
    —¿Y si no lo fuera?
    —¿Por qué me contradices todo lo que digo? —increpé a la voz.
    —Ese es mi trabajo… soy tu conciencia y debo lograr que pienses bien las cosas…
    —Entonces Conciencia… ¿Tú crees que hay algo oculto detrás de esto?
    —Yo creo lo que tú crees…
    —¡Eso no me ayuda!
    —Si esto no fuera un juego ¿Qué sería?
    —No tengo idea
    —Si lo sabes —contradijo mi conciencia nuevamente.
    —Muy bien, pensemos… si no fuera un juego… —comencé a buscar respuesta en todo lo que había pasado hoy.
    —Claudia, es más fácil de lo que crees, lo que pasa es que no quieres asumirlo.
    —A ver y si te crees tan experta, dime tú lo que pasa —la reté.
    —Andrés puede estar sintiendo algo por ti.
    —Jajajajajajajaja buena broma —reír.
    —Ahora eres tú la que me contradice porque en el fondo sé que estás barajando esa idea.
    —Es que no puede ser posible —negué.
    —Sí puede.
—No, no puede ser posible —dije en voz alta— Andrés no puede estar sintiendo algo por mi… ¡No! Como puedo estar diciendo eso… sólo soy una adolescente la que según él soy guapa, bailo bien y le gusta estar conmigo… Ay no… mi conciencia tenía razón: Andrés puede estar sintiendo algo por mí. Pero pero… ¡No! Esto no puede estar pasando y punto —negué firmemente.
    —No sacas nada con negarlo, Claudia —habló de nuevo mi conciencia— veras com…
     —¡Cállate!

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Mmm... lo siento si es que esperaban algo más largo D: es que la verdad es que no es taaaan largo xD, se hace largo porque es puro dialogó :/ pero bueno... es lo que hay ;) y si se dieron cuenta me ha dado por las conversaciones internas xD es que son entretenidas 
¡a mi me pasan! jajajajaja :D bueno yo conversó internamente conmigo misma (:
27 comentarios!!!!!!!!!!!!! Es demasiado para mi :') 
Chicas de verdad un millón de graciaaaaaas! ya no sé que más decirles :/ ya no se como agradecerles todo lo que comentan y el tiempo que se dan en leerla!
Son hermosaas :') amo sus blogs y cuando comento es porque lo leí, no olviden eso :D
Como siempre... vean estos blogs:
Las pruebas de supervivencia ¿Fin del mundo? así es D: . En la historia  sólo una cierta cantidad de jóvenes podrá salvarse y tendrán que volar a otra galaxia :O Una de las elegidas Rebeka, pero lo extraño es que sólo eligieron a personas preciosas ¿porque?
Novelas decisiones Lucy vive en un convento siendo que ella no quiere ser monja! un día choca con un joven Mat y comienza a enamorarse él. Sus padres mueren y una tía la saca de convento, pero al cambiarse de escuela conoce a Felipe... ¿con quien se quedará?
Esta chica tiene sólo una seguidora y soy yo xD pero de verdad les pido que la lean, ella partió escribiéndola en un grupo de Facebook y ahora decidió ponerla en un blog :D
Es difícil olvidar Gaby tiene 16 años terminó la prepa y de regalo se ira a intercambio a Tokio!!
todo lo bueno tiene su malo... no verá  a sus amigos y uno de ellos no ha ido a despedirse de ella D: ¿Por qué? vayamos  a averiguarlo! 
Destino Hannah a recibido una carta de su padre que supuestamente había "muerto" diciéndole que volvería :O pero la carta no iba dirigida a ella si no a su madre :O y para empeorar las cosas la carta se le perdió y su bolso también en el centro comercial... pero un día se le cruza un chico de ojos verdes que le dice que tiene algo importante de ella ... ¿será el bolso? ¿volverá a ver al chico?

Esperó que de se den el tiempo de leerlos (: es una de las formas en las que les puedo agradecer...

                                                                            LAS QUIERO _

sábado, 20 de agosto de 2011

Capitulo 15: No te pasará nada


No te pasará nada.
Narración: Grace
—No claro que no —dije.
—¿Puedo hablar contigo Grace? —preguntó Emilio.
—Bueno… yo me voy. Nos vemos en clases, linda —Lucas me besó de nuevo en la mejilla y volvió a susurrarme “gracias”. Me puse roja como tomate.
    Con Emilio nos quedamos mirando unos minutos sin decir absolutamente nada.
—Bueno… —comencé— ¿Qué me querías decir?
    Emilio no respondió, con suerte pestañaba. No me sacaba los ojos de encima y eso me ponía bastante nerviosa.
—Hey —pasé mi mano por su cara— ¡Emilio!
—Ah sí, lo siento —sonrió— me quedé pensando en otro cosa.
—Creo que si… Bueno habla ya.
—Claro… este quería preguntarte si el sábado tenías algo que hacer.
    ¿Él sábado? ¿Algo que hacer? ¡Ya respóndele!
—Eh… No creo que no.
—Perfecto —sonrió— ¿te gustaría venir a verme…no, o sea… venir a ver un partido de fútbol? Estamos invitando a todos…
   ¿Qué vayan todos es algo bueno o malo? Yo creo que bueno…
        —Grace, para que te mientes si sabes que te gustaría estar a solas con él —dijo una  vocecita en mi cabeza.
        —Mentira  —contradije— así será más entretenido.
        —Claro… así no van a poder estar más juntitos y quien sabe que puede pasar                                         despu… 
      —¡Ya cállate!
—Sería genial —respondí luego de la rara conversación que hubo en mi cabeza.
—Pues… entonces te digo después todo los detalles.
    Yo sólo asentí mientras cerraba mi casillero, él me dio un beso en la mejilla que me tomó por sorpresa. Para cuando ya iba a decirle algo, él se había ido.

Narración: Emilio.
    Bueno, no fue tan difícil pedirle que fuera a ver el partido si sólo es eso, un simple juego de fútbol. Aunque pude ver que no respondió tan rápido como pensaba, pero eso no quiere decir nada malo…
—¿Y cómo te fue? —me preguntó Javier mientras entrábamos a la sala.
—Bien. Me dijo que sí.
—Excelente, ves que de apoco las cosas van progresando.
—¿Sabes si ella tiene algo con Lucas? —pregunté de golpe.
—¿Grace y Lucas? —dijo extrañado.
    Asentí.
—Es que recién los vi muy juntos y no sé, se me pasaba por la mente que…
—A ver Emilio —Javier interrumpió— ¿Te estás escuchando?
—Supongo, ¡claro que sí, tonto! ¿Por qué lo dices?
—Porque estás celoso.
—Ja, ¿celoso?
—Entonces explícame ¿por qué de la nada te preocupa que Grace ande con otros chicos? Claramente ahora te importa porque te gusta, antes sólo la considerabas como una amiga. Ella con Lucas han sido muy buenos amigos desde hace mucho.
—Mm —fue lo único que salió de mi boca.
—Hermano, si de verdad la quieres… no te dejes guiar por los celos. Grace es muy linda y todo lo que se te ocurra pero lo que ninguna mujer tolera son los celos.
—Ha dicho el sabelotodo—reí.
    Javier me pegó en la cabeza y nos sentamos mientras el profesor ya comenzaba su clase.
   ¿Celoso? Si no soy sincero conmigo mismo ¿Con quién lo seré?… Es la verdad, estoy celoso. Es que Javier tiene razón, jamás me había dado cuenta como era Grace con otras personas o incluso conmigo, puede ser que hasta le guste Lucas y yo no tenga ninguna posibilidad con ella.
     —¡Sácate eso de la cabeza, Emilio! ¿Te gusta Grace? Si. Entonces harás todo lo posible para conquistarla.
   
Narración: Claudia.
—¿Cuánto queda para el recreo? —me preguntó Belén por decimocuarta vez.
—Mujer, ya van a tocar.
    Y tal como había dicho, el timbre sonó. Salimos todos rápidamente de la sala para alcanzar los puestos en la cafetería. Belén fue corriendo a buscar su almuerzo ya que se estaba partiendo del hambre en clases.
—Hola Claudia —me saludó Emilio que venía con Javier.
—Hola chicos —respondí.
    Emilio se sentó al frente y Javier a mi lado, mientras a lo lejos se podía ver que venía Grace con Lucas partiéndose de la risa.
—Ya cuenten el chiste —les dije cuando estuvieron cerca.
—Jajajajajaja… es que… jajajajajaja —Grace no podía hablar.
—No le hagas caso —dijo Lucas mientras la tomaba de la cintura— está media loca.
—Es que Lucas se cayó mientras veníamos bajando las escal… jajajajajaja
    Lucas haciéndose el enojado la soltó y se alejó de ella, pero está la siguió y le dio un beso en la mejilla.
—Uy, tanto besito —los moleste.
    Luego de este comentario puede ver que la cara de Emilio era de tres metros, a mi parecer ya no aguantaba los celos y hacia lo imposible por mirar a otro lado o conversar con Javier.
—Cállate —me dijo Grace.
—Yo sólo digo… ni que hubiera alguien que estuviera celoso, ¿no?
    Hubo un silencio de miedo en la mesa y luego Lucas y yo comenzamos a reír de lo raro que fue la situación. Luego llegó Belén y le conté lo que había pasado con Grace y Lucas y la cara de celoso que tenía Emilio. Es que es tan notorio el cambio… Grace es como una de las mejores amigas de Lucas y siempre han sido muy unidos, no es una novedad para nosotros, pero claro como Emilio nunca la había visto de otro modo a Grace, no se había dado cuenta de este pequeño detalle.
    Luego de que ya todos comenzáramos con distinta conversaciones, Javier se puso a hablar conmigo.
—Claudia ¿tienes algo que hacer el sábado? —preguntó.
—Déjame revisar mi agenda  —bromeé— no ¿tienes algún panorama? —dije mientras el daba un mordisco a mi manzana.
—Quiera saber si te gustaría ir a ver un partido de fútbol. El sábado comienzan las clasificatorias y me gustaría que estuvieras ahí.
—Aww… que tierno eres, claro que estaré ahí —sonreí— y ¿Quién más juega?
        Creo que Lucas tenía razón: Tú vez si me crees —sonrió— ya verás cuando vengas a decirme “Oh Lucas tenías toda la razón, lo siento tanto por no creerte” —imitó horriblemente mi voz. ¡Rayos!
—Bueno técnicamente sólo yo estoy en el club, pero un jugador no estará y yo invité a Emilio a que jugara y él invito a Grace y claro, pueden venir los demás.
—¿Emilio invitó a Grace? ¿Por qué?
—Bueno porque sí… —dijo nervioso— es su amiga no.
—¿Seguro? —pregunté acercándome hacia él para ver si lograba sacar algo de información.
—Claro que sí, y si pasara algo no te contaría —sonrió.
    Yo sólo lo fulminé con la mirada.
    El recreo llegó a su fin y todos nos separamos para ir a nuestra última clase del día. ¡Si la última!.. ¡No! Verdad que todavía nos queda el castigo. ¬¬’
    Mi clase era bilogía por lo que no podía desconcentrarme mucho: si tan sólo me perdía un segundo de ella, no volvería a entender absolutamente nada. Luego de una hora mi cerebro ya se estaba fundiendo, pero sólo quedaban quince minutos.
—En un par de semanas hay prueba así que vayan estudiando con anticipación por favor —dijo el profesor mientras nosotros ya ordenábamos nuestras cosas. Sonó el timbre y todos corrimos hacia la puerta.
    Me encontré con las chicas a la salida, y dijeron que hoy no nos tendríamos que quedar a castigo porque vendrían a arreglar una cañería o algo por el estilo.
—Chicas, me tengo que ir volando así que nos vemos mañana —Belén nos besó y desapareció como si nada.
—Sólo quedamos nosotras —sonrió Grace— ¿Nos vamos?
—Ay no, espérame un segundo que se me quedo algo en la sala —le pedí.
—Anda, te espero afuera.
    Salí corriendo y tome mi chaleco. Menos mal que me había acordado. Iba de vuelta para salir del colegio cuando sonó mi celular.
—Grace ¿Qué pasa?
—¡Uy! El profesor me pidió que me quedara para ver algo de su clase. Que fastidio —dijo enojada.
—¿Y no le puedes decir alguna escusa?
—Ya lo intente pero casi se tira al suelo para que me quedara. Lo siento, tendrás que irte sola.
    Le dije que no se preocupara, que nadie me comería en el camino a mi casa. Entonces salí del colegio  y comencé a andar. Me quede parada en un semáforo mientras los autos pasaban, en ese momento una hermosa moto negra se detuvo al frente mío impidiendo que cruzara.
—¿Qué te crees? —lo increpé.
—Tu profesor —respondió el tipo, mientras comenzaba a abrirse la parte delantera del caso.
—¿Andrés? —casi se me cae la boca de sorpresa.
—Ese es mi nombre.
—Woow, que pedazo de moto que tienes —sonreí— nunca me contaste que tenías una.
—Bueno no es que hayamos tenido todo el tiempo del mundo para conversar.
—Tienes razón.
—¿Vas a tu casa? —preguntó mientras se corría un poco para el lado porque los conductores de atrás comenzaban a enojarse.
    Asentí.
—¿Te llevo?
—¿¡En tu moto!?
—No en avión… si en mi moto, jajaja.
    Arrugué un poco mi frente mientras pensaba en lo que había ofrecido. ¿Y si me pasaba algo? Jamás me había subido a una moto, pero era algo que siempre había querido hacer.
—Oye, no creas que te raptaré o cosas por el estilo.
    Solté una risita.
—No estaba pensando en eso. Sólo me da un poco de miedo.
—No lo tengas —dijo mientras sacaba el otro casco que tenía— conmigo no te pasará nada.
    Con una sonrisa tomé el casco y me ayudó a subirme detrás de él.

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¡Ya lo sé! Me van a querer mataaaar! D:  :D jajajajajjaa 
Se que soy mala dejándolo en esa parte pero así es más entretenido jajajajaa :)
ME HAN DADO OTRO PREMIO :D wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii *-*

¡¡¡¡MUCHAS GRACIAS A LUZ Y A MaR !!!!
ES HEMOSO  
Bueno yo se lo daré a:
                       ¡AMO SUS BLOGS!  ♥
Bueno no quiero que las demás piense que no me gustan sus blogs ¡NO! pero quiero ir seleccionando diferentes cada vez. Si pudiera les daría los premios a todaaaas! jajajaa :D





    Les mando un besote grande grande... y mientras más comenten subiré mas rápidooooooo! 
PD: pasen por estos blogs
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