domingo, 24 de febrero de 2013

Capitulo 64: Mentira.


Mentira
Narración: Grace.
—¿Nos vemos mañana entonces? —preguntó Emilio en la puerta de mi casa.
—Sí, lo más probable es que vaya desde la mañana.
—Bien... —me miró detenidamente— Nos vemos.
    Levanté la mirada y me encontré con sus ojos. Sabía que antes de todo el accidente habíamos estado un poco distanciados por una estupidez a decir verdad. Bueno, una estupidez visto ahora porque antes sí que había traído problemas, pero ya no importaba. Necesitaba sentirlo. Lo necesitaba.
—Ven —me acerqué a su rostro y lo besé lentamente.
    Quería un segundo de paz y tranquilidad, Emilio sabía darme eso. Unos minutos después, me separé e intenté sonreír.
—Nos vemos mañana.
—Nos vemos mañana —me dijo con una sonrisa.
    Cerré finalmente la puerta y entré a casa encontrándome con mi mamá y papá en la sala.
—¿Cómo está? —preguntaron inmediatamente.
—No sé —me encogí de hombros— Dicen que bien, pero igualmente la tienen en coma —se me escapó, de nuevo, una lágrima.
—Tesoro —se acercó mi mamá— Todo estará bien.
—Es lo que espero, mamá.
 
Narración: Belén.
—Entonces... —dijo Gaby— Subiremos.
—¿Todos? —inquirió mi padre sorprendido.
—Sí... —miré a los dos chicos— se quedarán.
—¿Como que se quedaran? —dijo incrédulo.
—Está bien —cortó rápidamente la mamá de Gaby— me alegro que pasen juntos esto. Suban y yo ya les llevo algo para comer.
    Mi padre la miró sin darle crédito a lo que decía, mientras Gaby y yo le agradecíamos. Subimos a la habitación de nosotras y cerré la puerta tras de mí.
—Bien —suspiré y los miré a todos.
    Realmente esta situación era incómoda, pero nadie parecía hacerlo notar. Agradecí mentalmente que no hubiera tenido una historia con Javier porque ahí sí que esto sería una teleserie. ¿Tendríamos que hablar todos antes de ser amigos? ¿O mejor hacíamos como si nada estuviera pasando? Mm, me agrada la segunda. Caminé hasta mi cama y me recosté en ella mientras los demás parecían estar interesados en una conversación al lado de la ventana. Cerré los ojos e intenté escapar de la realdad, pero claramente no pude. Sentí que alguien se sentaba a mi lado, pero me sorprendí a ver a Gaby.
—¿Que haremos? —hizo un gesto con la cabeza hacia los chicos que seguían conversando.
—Dímelo tú —reí y ella se unió— Opino que duerman en el suelo.
    Al parecer estaban escuchando porque tanto Javier como Alex se giraron cuando dije lo último. Alcé una ceja incrédula.
—¿Algún reclamo contra eso? —preguntó Gaby tan sorprendida como yo.
—No para nada —hablaron juntos.
    ¡Ya basta! Llevaban minutos haciendo lo mismo, ¿es que ahora eran grandes amigos?
—¿O acaso tenían alguna otra idea? —pregunté sentándome en la cama más despierta que nunca.
    Ambos desviaron la vista a algo mucho más interesante que esto.
—Hombres —espeté.

Narración: Carla.
—No puedo creer lo que me dices —Mia se tapó la boca con ambas manos— ¿Un choque?
—Sí —hice una mueca— Ambos están ahora en la clínica.
—Que horrible.
    Terminamos de doblar por el pasillo y nos dirigimos a nuestros casilleros para dejar las cosas del día. Ya iban siendo las tres de la tarde y tenía justo tiempo para pasarme por la clínica y ver como andaban las cosas. Y ver a Max. Como cosa obvia, él no había aparecido hoy por la universidad.
—Bien —cerré la puerta— Me iré, Mia. ¿Nos vemos mañana?
—Claro —me acarició el brazo— Mándale saludos a la familia de ambos ¿quieres?
—Se los daré —la besé en la mejilla y salí del edificio.
    Justo cuando iba a tomar el bus que me llevaría, sonó mi celular.
—¡Max! Justo estaba tomando el bus para ir a la clínica ¿estás ahí?
—No —respondió, pero algo sonó raro. Ese "no" estaba más cerca que desde el otro lado de la línea. Miré alrededor y me sorprendí al verlo detrás de mí— ¿Qué haces aquí? —guardé el celular y lo saludé.
—Vine a buscarte.
—¿Buscarme?
—Sí, ¿nos vamos? —apuntó hacia su auto que estaba estacionado unos pasos más allá.

Narración: Belén.
—¿Que hacen?
    Entré a la pieza luego de haber bajado a comer algo. Claramente no habíamos ido a la escuela, no tenía ni la fuerza ni el poder mental para poner atención a la basura que nos iban a decir.
    Gaby, Alex y Javier estaba sentados en el suelo cuando entré.
 —Nada —respondió Javier encogiéndose de hombros.
    Todos quedaron en silencio. Habíamos intentado estar en buena onda, pero todos éramos consiente de que había cosas que aclarar por aquí, pero nadie quería hacerlo, nadie quería dar el primer pasó. Gracias a Dios mi celular sonó. Contesté y me quedé helada en el lugar.
—Andrés despertó —susurré.
   No necesitamos cruzar palabra para ponernos en movimiento y salir disparados al hospital. Tomé mis cosas y bajé corriendo por las escaleras, ya afuera tomamos el primer bus que nos llevaría. Tomé asiento en el último lugar de al fondo y Alex me siguió mientras Gaby y Javier se sentaban en otro lado. Muy a mi pesar, porque sabía que no lo merecía, recosté mi cabeza en su hombro y él tomó mi mano. Los recuerdos de lo que había pasado anoche volvieron.

—Bien —me puse de pie en mi cama— Ustedes dormirán ahí —apunté al colchón que estaba en el suelo con las sábanos y todos— Agradezcan que tienen eso, eh —alcé una ceja— y ahora a dormir.
    Me recosté entre las mantas y dejé que el sueño me venciera y que por un momento me hiciera desaparecer y así con todo esto que estaba pasando. Pero a las tres de la mañana volví a despertar. No había dejado de dar vueltas en la cama por las pesadillas que continuamente me habían desvelado. Uh. Suspiré calmadamente e intenté relajarme, pero alguien me interrumpió.
—¿Gaby?
    Sentí que alguien comenzaba a hacerse espacio en mi cama. A mi lado.
—Shh —dijo suavemente.
—¿Me puedes decir que mierda intentas hacer? —pregunté perpleja. No era Gaby, sino Alex.
—Anda, no te enojes —en la oscuridad pude percibir su sonrisa— Javier duerme como un loco y no ha dejado de darme golpes toda la noche.
—¿Y yo tengo que pagar por eso? —bufé.
—Vamos —tomó las sábanas y nos tapó a ambos— es tarde, duerme.
   Lo quedé mirando, o bueno esa era mi intención aunque no se veía mucho en la pieza, con los ojos abiertos y sin saber que decir. Esto está mal, muy mal. Me volví a recostar en la cama, en la orilla, e hice como si nada hubiera pasado, pero malditamente él no. Se acercó más.
—Alex...
—¿Mm?
—Sabes que esto no esa bien —hablé en susurros para no despertar a nadie.
—Pues yo pienso que esta genial —bromeó el idiota— ¡Auch! —se quejó de la patada que le di.
—No, no lo está. Si Gaby llega a despertar y nos ve...
—No lo hará —me interrumpió— Lo prometo.
    Me giré completamente y lo quedé mirando.
—¿Porque haces esto? Sigues insistiendo hasta al máximo, hasta que el hilo ya esté a punto de cortarse, y ya luego paras. Y así.
    Alex suspiró y calló por unos segundos. Había dado por sentado que se había dormido luego de unos minutos, pero de repente sentí su mano acariciando mi rostro. Me tensé.
—¿Es que no te gusta? —susurró mientras seguía acariciando. Intenté que mi respiración no cambiara, ni que ninguna parte de mi cuerpo me delatara, pero estaba más nerviosa y mi corazón no paraba— Estuve tanto tiempo fingiendo que entre nosotros no pasaba nada... que, creo que ya no pude... —su mano bajo por mi cuello, hasta llegar a mi brazo y finalmente a mi mano con una velocidad que me torturó— ya no pude hacerme el tonto.
—Y me gustó —admití desde el fondo— Me gustó que hablaras y lo dijeras todo, pero...
—¿Siempre hay un pero, no es así? —dijo amargamente.
    El tono de su voz... me dolió. Por un segundo pude ver las cosas de su perspectiva: estar fingiendo que quieres a alguien, pero lamentablemente no es así, ver a esa persona que de verdad te gusta y no poder acercarte, pero ya no, ya podía demostrar a quién quería. Arrastré mi cabeza por la almohada hasta llegar a sus labios. Su mano, que antes estaba entrelazada con la mía, se posó en la parte baja de mi espalda y me arrimó más hacia él. Me sentí desvanecer por un segundo, pero ya cuando las cosas claramente iban a salirse de control me alejé.
—Debo hablar con ella, Alex —susurré— Cuando todo esté bien...
—¿Podrás estar conmigo como Dios manda?
—A lo mejor.
—¡Vamos, Belén! —me sorprendió levantando la voz. Callamos un par de segundos al sentir que alguien se removía en otro lado de la pieza— Tienes que ser sincera conmigo —bajó el tono— No puedo estar siempre adivinando lo que piensas. Necesito que me aclares una cosa —callé a la espera de que preguntará— ¿De verdad quieres estar conmigo?
    Silencio. Me había tomado por sorpresa este arrebato de Alex y la pregunta que me hacía ahora. ¿Quería de verdad estar con él?

Llegamos quince minutos después al hospital. Volvían a estar los familiares de Andrés y de Claudia, y unos cuantos amigos del primero que no habíamos visto antes. Max se acercó cuando nos vio.
—Hola —nos saludó a cada uno.
—¿Cómo está él? —pregunté.
—Bien… creo —se encogió de hombros— Sólo su familia ha entrado hace unos minutos.

Narración: Andrés.
    Primero fui consciente de un maldito sonido que marcaba algo. Y luego sin más demora, supe dónde estaba. Sentía el zumbido de las máquinas, el olor a limpio, y las sábanas de la cama del hospital. Apreté las manos en puños y me di cuenta que sólo podía con una. Abrí los ojos.
—¿Andrés? ¿Hijo?
    Ajusté lentamente mi vista a la luz que provenía desde la ventana, y me di cuenta de que estaba mi mamá con su novio al lado mío.
—¡Oh, Dios, gracias! —Dijo mi mamá— ¿Me oyes, cariño?
    Volví mi vista hacia ella y me di cuenta del calvario que había estado viviendo. Miré mi brazo derecho y vi que lo tenía inmovilizado, pero eso no importaba.
—¿Claudia? ¿Dónde está ella? —mi voz salió ronca.
—Calma, tesoro —me tomó la mano buena— Todo está bien.
—Dónde está, mamá —sentencié.
    Una mirada que no pasó desapercibida ante mis ojos cruzó entre ellos. ¿Qué pasa?
—Mamá —volví a exigir.
—Será mejor que le digas —dijo Rodrigo.
—¿Decirme qué? —exigí con la angustia ya entrando por mi corazón.
—Ella... Claudia…
—Dime que no es cierto —sentencié con pánico y ya las lágrimas en mis ojos.
—No, no —se apresuró— ella sigue viva.
    Una ola de calma se extendió adentro de mí. Viva. Pero mi cerebro trabajó más rápido y supo que algo andaba mal de igual manera.
—Entonces...
—La tiene en coma —dijo Rodrigo— Para que nada intervenga en su recuperación.
—¿Qué? —sollocé.
    ¿En coma? ¿Coma? ¿Por qué?
—El golpe que recibió a pesar de que tú intentarás esquivar el auto fue muy fuerte, pero está fuera de riesgo vital.
    Oh, no. Ella no podía estar en coma. No. De ninguna manera. Esto era mi culpa. Por culpa mía ella estaba así. Oh dios. Claudia, cariño.
—¿Andrés que haces? —dijo mi mamá con pánico ante mi reacción: comencé a desconectar los cables que tenía.
—Necesito verla —me senté y sentí un dolor que llegaba hasta mis pies.
—No, Andrés —Rodrigo me tomó por los hombros— No puedes.
—Necesito verla —repetí.
—Mírame —me obligó— No puede recibir visitas aún. Después ya podrás verla, lo prometo. Ahora por favor relájate.
—Necesito verla —volví a murmurar, pero ya no hablaba, lloraba— Verla.
    Sentí los brazos de él rodearme rápidamente en un abrazo.
—Estará bien, Andrés. Prácticamente le salvaste la vida haciendo no sé qué cosa con tu moto.
    Eso era mentira, una maldita mentira. Ella estaba aquí gracias a mí y esa maldita moto.

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¡ Y se nos va otro capítulo !
¿Les cuento un secreto?
Nada de lo que he estado escribiendo lo tenía planeado
¡a sí que ni idea a dónde llegaremos! xD
Tengo sólo partes planeadas así que... a ver con que nos encontramos o.O
Como alguien me comentó por ahí, se siente extraño sin la participación de Claudia ¿no? :S
Espero que hayan disfrutado del cap, de verdad *-*

Un comentario Anónimo me preguntó:
¿Cuanto durará la novela?
( ¿Quién eres? xD askjas déjame tu nombre para la próxima!)
 Mmm.. no tengo contado el tiempo ni los capítulos que viene, así que no te puedo decir exactamente cuando durará. Pero como lo dije anteriormente: estamos en el climax de todo, por ende, el final se acerca.

Agradezco muchísimo todo los comentarios que me dejan :)
Desde los que siempre comentan, a los que de a poco lo hacen.
¡Gracias, Sool! :)
Aprecio que gente que no sea de blogger se tome su tiempo y me deje un par de palabritas por ahí *-*


Les voy a comentar algo... muy particupar askjsa! :D
Lo denominaré... #MomentoAmorFurtivo
Ajá, me creo la mejor y hago hashtags xD kasjkasa Okno, pero así lo denominaremos.
Escribiendo la novela, me ha tocado ... vivir cosas que me dejan sin palabras y que me inflan en corazón con cariño y amor y todo eso *-*
Y hace poco volví a vivir otra :$ Pero les daré un ejemplo de que cosas son:

1.- Tengo a varios de ustedes en facebook, entonces solemos hablar de la vida y de como nos va, en fin somos re amigos con algunos.
Una de esas personas me contó que con su amiga hablaban y hablaban de la novela y todo *-* cosa que me hacia sentir así como super importante :$ Bueno, a ellas les pasó que en un momento estaban en una fiesta así bailando y todo y sonó "Procura" kasjkasja y ya todo el mundo se imagina la novela con esa canción aksjs! Entoces ellas así "Oh, la novela, Andrés, Claudia" todo muy chistoso, pero eso no fue todo, sino que a una de las chicas la sacó a bailar su chico*  mientras sonaba la canción :3

Ahí hay un #MomentoAmorFurtivo :)
Ajskajska esas cosas que a mi me hacen sonreír como tonta y sentirme tan... especial :$
O sea, se acuerdan de mi y de la novela en situación que de verdad jamás me imaginaría :')
Aquí les tengo otro:

2.- No recuerdo muy bien como era este, pero aquí va...
Una de mis chicas de facebook me dijo que una de sus amigas, no recuerdo muy bien si su amiga leía la novela. El punto es que esa amiga tiene su mamá... y su mamá tuvo un drama parecido al de la novela: se enamoró de su profe :$ ¿Y que pasó? Bueno ahora son re felices casados y todo *--* ¡Y eso no es todo! La madre de su amiga se llama Claudia :|

¿Are you fucking kidding me? .-.
O sea... podríamos decir que Amor Furtivo es más o menos real *O*
OH DIOS MÍO !
asjkasjkasjas :D
Bueno y aquí les dejo lo que me pasó hace poco:

3.- El año pasado, como algunos saben, tuve la oportunidad de conocer a Peter Facinelli *-* Uno de los mejores días de mi vida! Bueno, ahí conocí a un montón de chicas y todo super entretenido. Con una chica en particular, nos agregamos a facebook, hablamos a menudo y todo así excelente. ¿En dónde entra la novela aquí?
Bueno ella tiene a su mejor amiga, y antes de que nosotros nos conocieramos su mejor amiga leia la novela .-. y se la mostró a esta chica pero ella no lo tomó muy encuenta :O
Pero ahora esa chica volvió a ver el blog y se dio cuenta de que era el  mío *O*
Y ya después le dijo a su amiga: yo la conozco a ella. Y la amiga: ya, que buena broma. Y bueno le mostró que eramos amigas en faceboook y todo una locura :D

¿Ven que eso es... casi surreal? o.O
O sea, pegame porque no te lo creo xD
¿No es demasiado chico el mundo? .-.
Asaksjaks bueno cosas así me han contado muchas de ustedes: que se acuerda de la nove cuando ven algo, que hablan con sus amigas o situaciones como estas :| etc, etc. Y ustedes de verdad que ni se imaginan como me siento yo al escuchar eso :')
Así que si a ustedes les ha pasado algo así, anda, déjamelo como comentario *-* jiji!

¡ALGO MÁS!
Este cap va dedicado a Niki *O*
Te agradezco un montón toda esta semana que te leíste la novela y que gracias a Dios te gustó xD kasjkas ya esperaba tú: Rommy, no sirver para esto.- D: Asjkasjaks!
De verdad muchas gracia por leerla y mándale saludos a tu mejor amiga :) Jajaja!


También le agradezco a Stephanie Black
Gracias por el premio, linda *-*
No pude sacar la imagen, pero millones y millones de gracias por hacerme una y ponerla ahí en tu blog :) !
¡ GRACIAS !

 
En fin...
Creo que digo mucho en esta entrada >< aksjas!
Espero que les vaya excelente en esta semana y ya  nos estamos viendo de nuevo ;)
Les mando muchos besitos aplastantes, y muchas letritas de amor...
(Uy, juro que un día grabaré eso :$ aksjaks ¡Fan de yuya presente xD!)

sábado, 16 de febrero de 2013

Capítulo 63: Angustia.


Angustia.
Narración: Andrés.
    Algo afilado y áspero se enterraba en mi cara. Intenté moverme, pero sentía como si fuera una tarea imposible. Aun así.... tenía que hacer algo.... tenía que ver a alguien. No podía escuchar nada, mis oídos zumbaban dejándome sin audición. Abrir los ojos parecía ser la tarea más difícil, pero al sentir algo en mi mano logró traer todos los sentidos de vuelta.
—¡Llamen al ambulancias! —gritaba un hombre.
—¡La chica no despierta! ¿Algún médico por aquí?
¿Quién no despertaba? ¿Una chica? Oh, no.
—Claudia —gemí con dolor.
—¿Estás bien? —Preguntó alguien a mi lado— No, no te levantes.
—Claudia —volví a decir.
    Hice caso omiso a la mano que me sostenía hacia el piso. No. Tenía que verla. Algunas imágenes de lo ocurrido hace unos segundos se disparaban en mi cabeza: el grito, el auto, y ya todo negro.
—¡La ambulancia ya viene!
    Me senté lentamente, puse mis manos en el suelo para tomar impulso, pero volví a caer. Ahogué un grito de dolor. Un sabor que no me costó saber que era sangre sentí mi boca. Mi brazo derecho parecía arder de dolor.
—Claudia...
—Ya llegará la ambulancia —dijo nuevamente esa persona, pero su voz me llegó más lejana.
    Sentí como todo comenzaba a desaparecer: la imagen del suelo, las personas acercarse, el dolor de mi cuerpo, el sentido de todo. Me desmayada. Lo siento, Claudia...

Narración: Belén.
—Ten.
    Despegué la vista de la ventana y clavé mis ojos en el vaso de agua que Gaby me daba.
—No, gracias.
—Vamos, toma aunque sea esto. No has comido nada. Hazlo por nosotros.
    La miré y volví a negar. No podía tragar nada, nada pasaba por el nudo de mi garganta.
—Hazlo por mí.
    Ambas nos giramos hacia un lado para ver a Alex que se acercaba.
—Yo... los dejo solos —Gaby me dedicó una última mirada y se alejó para entrar en la sala de espera.
—Por favor —volvió a insistir Alex luego de unos minutos.
—No... Puedo —y en ese segundo supe que volvería a llorar.
    Antes de que cayera al suelo, Alex me sostuvo y me afirmó con fuerza. Pasó sus brazos por mis hombros y me atrajo hacia él. ¿Cuánto iba a durar esto? ¿Cuánto más nos iban a tener sin noticias? ¿Es que esos malditos médicos no veían la angustia en que nos encontrábamos? ¿Cómo pasó todo esto? ¿Cómo? Sollozaba una y otra vez en el pecho de Alex. Por favor, Claudia, ser fuerte. Por favor.
—Tranquila —acariciaba mi pelo— todo saldrá bien.
—¿Por qué... no nos han dicho algo? Ya van horas del accidente y ninguna noticia —logré decir entre lágrima.
    Pero Alex no respondió, porque ambos sabíamos que al no tener noticias no nos esperaba algo bueno.

Narración: Carla.
    No soportaba verlo así, era como si el accidente lo hubiera tenido él. Desde que me había buscado en la universidad no había dicho nada, pero me bastaba con sólo mirarlo para poder darme cuenta de que estaba sufriendo, muchísimo. Dios mío. Aún no podía creer lo del accidente. Nadie lo creía. Pero de alguna forma ellos iban a salvarse de esto, tenían que salvarse.
    Me acerqué lentamente a Max y me senté a su lado en el suelo, en la esquina de la sala de espera.
—¿No tienes hambre?
    Negó con la vista aún puesta en la nada.
—¿Sed?
    Volvió a negar.
    Suspiré. Me sentía inútil aquí. Completamente inútil sin saber qué hacer en estos casos. Sin saber cómo ayudarlo.
—Max, háblame —supliqué.
    Lentamente volvió su vista hacia mí. El dolor se veía en sus ojos. Oh, Max.
—Se fuerte —le dije tomando su mano— ella lo es, Max.
    No vi venir el movimiento, hasta que ya tenía sus brazos rodeando mi cintura y su cabeza apoyada en mi pecho. Oh.
—Sólo abrázame, Carla. Por favor.

Narración: Grace.
    No podía, no había forma de creer lo que había pasado. Pero esta habitación fría y blanca me hacía caer en la cuenta de que todo era verdad. Ver los rostros de los padres de Claudia, o los padres de Andrés me rompían el corazón. Al parecer ellos no se conocían anteriormente, pero el apoyo que se daban era realmente conmovedor. Parecía que la angustia, la incertidumbre y la tristeza ya forma parte de los rostros de cada uno.
—Grace, ven.
    Emilio se sentó a mi lado y me rodeó con sus brazos. Ni esto lograba calmarme. No podía. Sólo necesitaba una noticia positiva, y al parecer era lo que menos tendríamos en estos momentos.

Narración: Tomás.
—¿Cuánto crees que falta?
—No lo sé, Tomás. Por favor, cálmate.
—No... No puedo calmarme, Azul.
    ¿Calmarme? Cuando ese maldito doctor saliera y dijera que todo está bien, ahí sí, ahí me calmaría. ¿Cómo tardan tanto, dios mío?
—¿Qué pasó con el tipo que los chocó?
—Preso. O más vale que sea así porque él es el culpable —recalqué la última palabra— se pasó la luz roja.
—Imbécil —masculló entre dientes.
    Ese tipo se tenía que pudrir en la cárcel. Y Andrés se tenía que salvar. Oh, dios. Esto era realmente horrible. Vamos hombre, tienes que salir bien de esta. Ambos tienen que salir bien.

Narración: Javier.
—¿Crees que esté todo bien?
    Gaby me miró con lástima. Sabía que la pregunta que había hecho era una estupidez, pero necesitaba respuestas, necesitaba algo. Se tiene que salvar. Sí o sí. Claudia no podía dejarnos, no claro que no. No podía dejarme.
—Fe, Javier. Algo de fe no nos sobraría.
    ¿Fe? Sí, claro que tengo. Todo saldrá bien. Por favor, que todo salga bien.

Narración: Max.
—Bien, perdón por eso.
    Me alejé de los brazos de Carla y limpié todo el resto de lágrimas.
—No te preocupes —sonrió un poco.
    Tomé su mano y la besé. No sé cómo ella había aguantado todo este tiempo aquí. A mi lado. Luego de esos días de infierno en los que parecía esconderse de mí, ahora no lo hacía.
—Nosotros tenemos que hablar —le dije en un intento de escapar de esta pesadilla, pero también intentado saber la razón de porque actuaba así. Carla desvió la vista rápidamente.
—Lo sé —dijo— pero no ahora.
    Iba a replicar, pero la llegada del doctor nos despertó a todos. En un segundo lo rodeamos. Sentí la mano de Carla rodear la mía.
—Bien —dijo mirándonos— Ustedes deben ser familiares de ambos—todos asentimos— A Andrés tuvimos que operarlo del brazo derecho —todos sentimos como su madre sollozaba— Al parecer intentó hacer una maniobra por esquivar el auto, algo estúpido —dijo para sí mismo— y eso sumándole que luego cayó para ese lado —negó lentamente— pero salió todo bien —un suspiro generalizado se escuchó en la sala.
—¿Podremos verlo? —preguntó su padre.
—Ya le avisaremos cuando podrá recibir visitas.
—¿Y mi hija? ¿Cómo esta ella, doctor? —preguntó mi madre.
—Con Claudia... —Oh, no— No salió todo tan bien.
—¿Qué? —jadeé.
—¡¿Cómo?!
—¿Qué quiere decir eso?
—¡Hable ya!
—El mayor impacto lo recibió ella, a pesar de la maniobra para que no sucediera eso. Llegó muy grave y con varias lesiones, una grande en su cabeza. Hicimos exámenes para ver, y por ahora todo no empeora. Pero tuvimos que inducirla en coma...
—¡¿Como que en coma!? —gritó mi padre.
—Para que pueda recuperarse sin inconvenientes —dijo rápido el doctor en un intento de calmar los ánimos— Así logramos mantenerla estable por nuestra cuenta. No está bien, pero está fuera de peligro.
    Nadie pudo decir algo. Estaba consternado. Asustado. Esto era realmente una pesadilla.

Narración: Belén.
—Anda, vamos —Gaby se acercó y me tomó del brazo— vamos a descansar y mañana volvemos.
—No, por favor —pedí.
—Gaby tiene razón —concordó Alex— Ya es de noche, no pasará nada ahora. Mañana volvemos a ver como está.
    Javier se nos unió unos segundos con nuestras cosas. Asentí una vez y comenzamos a salir del hospital luego de habernos despedido de todos. Tomamos un taxi para que nos llevara más rápido. Y ya al llegar a casa nos despedimos.
—Gracias —le dije a Alex mientras lo abrazaba.
—No te preocupes —me besó la frente— Estoy aquí.
—¿Entras? —preguntó Gaby, y me di cuenta de que Javier aún estaba aquí.
—¿Te vas a quedar? —pregunté.
    Él asintió y luego hizo un gesto hacia Gaby. Comprendí: no quería dejarla sola.
—Entonces yo también —sentenció Alex.
    Me giré para mirarlo con los ojos como platos. No way. Me volví a ver a Gaby y ella, al comprender lo que pensaba y a pesar de la situación, comenzó a reír junto a mí, risas histéricas.
—¿Qué pasa? —preguntaron Alex y Javier al unísono.
—Nada —sonreí.
    Interesante noche que nos espera.

Narración: Carla.
    Tomé el bolso de la silla y me acerqué a la familia de Claudia. Ya iba siendo tarde, y si ya no me iba ahora no iba a encontrar algo para llegar a casa.
—Max —me acerqué tímidamente— me voy, ya es tarde.
—Bien, te voy a dejar.
—No, no, no —dije rápidamente— tú quédate aquí, no te preocupes.
—Voy a dejarla —le dijo a sus padres sin tomar atención de lo que le decía— Y paso a la casa a buscar las cosas.
    Ellos asintieron y se despidieron con un abrazo de mí.
—Te dije que no era necesario —mascullé cuando ya íbamos llegando al auto.
—No importa.
    Hicimos el camino en silencio. Algo incómodo para mí. No sabía si hablarle, no sabía si callar, no sabía qué hacer. Sentía que si le decía algo lo iba a estropear, o peor, me iba a empezar a preguntar por mi extraña actitud de los últimos días. Llegamos unos minutos después a mi departamento.
—Gracias —dije abriendo la puerta— Sabes que cuentas conmigo ¿sí?
    Asintió con la vista fija puesta en el parabrisas.
—Bien... —alargué la palabra— Mañana pasaré por ahí. Me avisas si es que sabes algo, por favor.
—Lo haré —y ahora se giró hacía mi— Gracias, de verdad.
—Sabes que estoy contigo —sonreí y tomé su mano.
    Levantó la mano y le dio un beso a la mía. Sentí como mis mejillas se teñían de rojo y agradecí por la oscuridad.
—Te quiero, Carla. Mucho.
    Por un segundo sentí que se estaba declarando, pero no, no podía ser así. Y luego la realidad cayó encima: él sólo estaba agradeciendo mi compañía. Sólo eso. Suspiré y salí del auto.
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¡Y volví!
Perdónenme por no subir capítulo antes, pero es que prefiero subir los fin de semana así no me estropea o altera los otros caps ><

Bien… Bueno la verdad es que me gustó sorprenderlas con algo así kasjas! *O* Es lindo ver que puedo dejarlas anonadadas xD aksasja!

Lamento este cap >< puede que no sea lo que esperaban, pero tampoco puedo apurar mucho las cosas, aunque por mí ya me saltaría hasta el final :| . Pero este cap me sirve para sacar varias ideas para los siguientes, así que no se vuelvan locos que el que viene ya será mejooors :) Y lo he comenzado :$ Jiji!

Mmss.. y creo que eso es por hoy. No ando con más noticias.

Se cuidan mucho ¿si?

¡No se olviden de comentar!

Nos vemos la otra semana ;) 

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Mi foto
Adolescente con muchos sueños en camino a cumplirlos. Soñadora empedernida que intenta vivir la realidad...