jueves, 21 de julio de 2011

Capitulo 5: Basketball = ¡desastre!


Basketball = ¡desastre!
—Claudia, ya despierta mi amor —susurró suavemente mi madre al oído.
—Mmm…  si al tiro —respondí mientras me tapaba de nuevo con las sábanas.
—Hija se te va a hacer tarde —me dijo después desde la puerta.
—Da lo mismo.
Pasaron un par de minutos y volvió a despertarme.
—Cariño, ya apúrate —dijo nuevamente pero desde el piso de abajo.
—Si mamá, ya me estoy levantando —le mentí.
    De verdad que para otra vez me acuesto más temprano… Bah como si de verdad lo fuera a hacer.
    No pasaron ni dos minutos y mi madre volvió… pero enojada.
—¡Claudia Díaz! —Dijo enfurecida— te levantas ahora mismo de esa cama si no quieres llegar tarde al colegio, ¿me oíste?
—Sí —grité rendida.
    Me pare como pude, tomé mi uniforme y me fui a la ducha. Hice un intento por peinarme el cabello porque  estaba hecho un desastre: si alguna vez tuve rizos… no sé donde quedaron esta vez, por lo que sólo me lo tomé en una coleta alta, cepille mis dientes y baje con mi mochila.
—¿Papá ya está listo? —le pregunté a mamá.
—Hace rato
—¿Y donde esta?
—De camino a la oficina, en donde más.
—¿¡Que!? —Exclamé— ¡pero cómo, si él me iría a dejar hoy!
—Eso era cierto hasta el momento en que te demoraste demasiado. Y creo que deberías estar saliendo —observó su reloj— porque el autobús ya pasó y te queda poco para que empiecen las clases.
—¡Uy!
    Cerré de un portazo y camine lo más rápido que pude. El colegio no estaba ni cerca ni lejos pero el tiempo no estaba nada a mi favor, y para hacerlo mejor, la primera clase era con el señor Scasso; que no era precisamente el más amoroso de mis profesores.
    Iba a mitad de camino cruzando una calle rápidamente cuando un auto casi me quita la vida.
—Que te crees idiota —grité furiosa— no ves el paso de cebra. Eres un est….
    No. No. No. Me di cuenta demasiado tarde de quien se encontraba en el bendito auto.
—Señorita Díaz —dijo el director del colegio asomándose por la ventana— parece que está un poco alterada.
—Director —dije— eh… ya sabe esto de ir un poco atrasada me tiene un poco nerviosa, nunca había llegado tarde —sonreí.
—Pero entonces que espera, súbase al auto que yo voy al colegio —me ofreció.
—Muchas gracias, señor Mazzei —dije al subirme.
    Si hubiera sabido que el viaje en su auto sería, como decirlo… ¡una pesadilla! jamás me hubiera ido con él. Estuvo todo el maldito recorrido hablándome  de la ira y que no podría estar gritándole a la gente y que… no se que más habrá dicho porque solo escuchaba un sssss en mi oído. Cuando llegamos al colegio, como unos 15 minutos después del comienzo de la primera clase, el señor Mazzei me dijo que si tuviera algún problema al entrar a clases, que el profesor con el que me tocara fuera a hablar con él personalmente.
—Muchas gracias, director —puse cara de niña buena— y disculpe mis groserías en la mañana, lo siento de verdad.
—No se preocupe señorita Díaz, y vaya rápido a clases para que no se quede más atrasada.
    Caminé sin apuras hacia mi sala. Ahora tenía el apoyo del director y esto tenía que aprovecharlo al máximo.
—Señorita Díaz, veo que su reloj hoy estuvo unos minutos atrasados, ¿eh? —dijo mi profesor de química al entrar y la sala estalló en risitas.
—Justamente  eso no me pasó profesor Scasso, pero ya  llegue y eso es lo bueno —dije sin poder ocultar el desprecio que tenía hacía él mientras caminaba a mi puesto.
—Espere, espere, espere —dijo interponiéndose en mi camino —va a tener que ir donde el director, y con lo que le encantan los atrasos, —dijo con ironía— pedirle un pase o algo para qué la pueda dejar entrar a mi clase, o si no lamentablemente se va a tener que quedar afuera —fingió pena hacia ese hecho.
—Pues fíjese profesor que el director me dijo que si tenía algún problema con mi atraso fuera usted personalmente a hablar con él —dije calmadamente.
La venganza es dulce…
    El profesor me fulminó con la mirada y se dio vuelta. Todos mis compañeros me aplaudieron despacio y otros me levantaron los pulgares en señal de felicitaciones por lo que había hecho. Es que sinceramente este vejete no le caía bien a nadie.
    La clase pasó sin mayor detalle aparte de las miradas asesinas que me lanzaba el profesor, las cuales yo se las devolvía, claro, pero con sonrisitas. Grace y Belén me mandaron unos papelitos que, aun siendo de distintas personas, decían que en el recreo teníamos que hablar y que Javier me había estado buscando antes de que empezaran las clases y que ellas les habían dicho que no sabían nada.
    No puede evitar sonreír ante el hecho de que Javier hubiera preguntado por mí en la mañana.
    Les respondí que luego hablaríamos y que gracias por avisar lo de Javier.
—Habla de una vez —me dijo Grace al segundo de haber tocado el timbre.
—Jajaja, está bien. Luego de que me fue a buscar a la casa fuimos a tomar un helado y ni se imaginan lo que pasó… —Les conté del problema con Natalia a lo que ellas respondieron con gruñidos y palabrotas contra ella, luego les conté lo que había pasado al final cuando llegamos a mi casa.
—Es un amor —dijo Belén.
—Sí, fue súper tierno de su parte defenderme de esa víbora.
—Estúpida polly pocket —comentó Belén— si tan sólo pudiera decirle unas cuantas cosas…
—Ya pero no importa, dejémosla que se enoje sola —respondí.
—Sí, tiene razón —me apoyo Grace —ahora lo importante es… ¿Te gusta Javier?
—Eh… no lo sé chicas, yo les dije que Javier no me gusta del gustarme, solo lo encontraba guapo.
—Sí, pero ahora que ya saliste con él, ¿qué opinas? —insistió.
—Es simpático pero hay que ver qué pasa, no me puedo obligar a quererlo.
—Si eso es verdad —afirmó Belén— solo nos queda esperar.
    Afirmé con la cabeza. La verdad es que no estaba loca por Javier, lo había pasado muy bien con él pero no me iba a obligar a sentir algo por él. El amor nace solito.
    Caminamos por él patio hasta que volvieran a  tocar el timbre y nos dirigimos a nuestros casilleros para tomar los cuadernos de las clases siguientes.
—Bueno chicas me voy, biología me espera —nos dijo Grace luego de tomar sus cuadernos —nos vemos luego.
—Que te vaya bien —me despedí y mire a Belén— suerte con tus baquetas y cuidado con dejar al señor pitufo sordo —le sonreí.
—Jajaja —dijo irónica— pura envidia tienes. Y tú en las clases de pintura, Picasso.
    Sólo le sonreí y me di vuelta. La verdad es que ella tocaba muy bien la batería, solo lo hacía para molestarla ya que el profesor Alejandro o más conocido como pitufo no le agradaba que ella tocara la batería por lo que consideraba un instrumento muy agresivo, especialmente para una mujer, en pocas palabras: era un machista total. Yo en cambio amaba mis clases de arte, se podría decir que era la única clase en la que entraba con una sonrisa sin que fuera irónica. Subí al tercer piso y entré a la sala, en la que la profesora me respondió con una enorme sonrisa, me senté y comenzó mi hora favorita.
    La clase pasó tranquila, como siempre. Estábamos haciendo una especie de collage, en la que teníamos que plasmar nuestra forma de vida, o como llamarlo… nuestro lema. El mío: tiene que ver con la felicidad, libertad, esperanza, sueños, amor, autenticidad… ¡uf! Varias más, pero que simplificadas daban: sonríe, sueña y ama. Tres palabras especiales… mm… podría algún día hacer algo con esas palabras, ¿eh? Bueno ese era mi tema en el trabajo.  La clase terminó, lamentablemente. Me despedí de mis compañeros y me fui al buscar a mis amigas, pero me encontré con alguien en el camino.


Narración: Javier.
—¿Crees que habrá faltado? —le pregunté a Emilio.
—Cálmate. Estoy casi seguro de que vino, a lo mejor llegó atrasada —me respondió— la clase ya está por terminar y ahí la sales  a buscar.
—Sí tienes razón. Lo que pasa es que me da miedo que se vuelva a encontrar con Natalia, ya sabes quizás que le pueda decir ahora.
—Si es verdad, esa chica no tiene límites. Tú deberías dejarle claro de una vez lo que tienes con ella.
—Te juro que lo he estado pensado mucho últimamente.
    Esa chica se estaba pasando. Somos muy buenos amigos, pero su grado de locura creo que estaba llegando al tope.
—Oye y ¿has hablado con Grace? —pregunté.
—Eh… ¿oye ves lo que dice en la pizarra? —dijo cambiando de tema.
—Emilio… porque no hablas con ella, que te dije la otra vez…
—Si lo sé pero es que… —bajó la cabeza— sabes que me cuesta estar con ella, empiezo a hablar pura basura.
—Pero relájate, háblale no sé, de temas básicos, tú puedes.
—Si se… lo haré pero cuando encuentre el momento.
—Prométemelo.
—Te lo prometo —me dijo justo cuando sonó el timbre.
    Me paré rápidamente y me despedí de Emilio. Tenía que encontrar a Claudia para ver como quedamos después de lo del viernes. La verdad que no sé qué es lo que quiero… no estoy enamorado de ella, pero eso no quita que pueda pasa en algún momento, ¿no? Iba de camino a dejar mis cosas al casillero para poder ir a su sala… pero se me había olvidado de que no le tocaba en su sala hasta que…
—Ouch —dije cuando choqué con alguien— disculpa.
—Jajaja… —Claudia sonrió— no te preocupes.
—Jajá, ¿como estas? —la saludé.
—Muy bien, ¿y tú?
 ¿Qué había dicho Emilio? Si se… lo haré pero cuando encuentre el momento. Tengo preparado el mejor momento.
—Bien también —le sonreí— oye ¿te gustaría que nos juntáramos en el otro recreo?… digo para que almorcemos con tus amigas y yo llevó a Emilio.
—Claro. Excelente idea. Entonces nos vemos después.
—Nos vemos— le sonreí y me aleje hacia mi casillero para tomar los cuadernos de mi clase siguiente.
    Ya estoy decido. No me obligaré a nada, pasara lo que tenga que pasar con Claudia. Si no me gusta por lo menos podremos ser grandes amigos. Cerré el casillero y fui donde Emilio antes de que tocara el timbre y no pudiera decírselo.
—Hey bro’ —le grité desde la orilla de la cancha— Ven.
—¿Qué pasó? —me preguntó curioso.
—No sigas corriendo porque o si no sudaras mucho y tendrás mal olor —le sonreí.
—Y…  —me puso su cara de no entender nada.
—Que cuando almorcemos puedes que espantes a Grace.
—Ah… —afirmó con la cabeza— sabes que sigo sin entender, ¿cierto?
—Jajaja —le pegué suave en la cabeza— Que vamos a almorzar con Claudia, Belén y Grace.
—Ah… que bien —se dio vuelta para irse pero se quedó plasmado en el suelo cuando entendió bien lo que dije y volvió a girarse— ¿¡QUÉ!?
A sí es, te hice una pequeña ayudita para que puedas hablar con ella.
    Emilio no reaccionaba. Tenía abierto los ojos mirando hacia la nada. Oh, oh. Creo que lo maté.
—Emilio, ¡reacciona! —Le dije con la mano en su cara— EMILIO —le pegué una cachetada.
—Hey, No te aproveches —me devolvió el golpe.
—Ya, ya, ya es que pensé que te había perdido.
—Cállate mejor y deja prepararme tranquilo para el almuerzo, en donde lo más probable es que no vaya a comer.
—Bueno te dejo, nos vemos a la entrada del casino cuando toquen el timbre.
Me di vuelta y me dirigí a mi siguiente clase.

Narración: Claudia
—Chicas —dije mientras entrabamos  a nuestra sala— en el almuerzo nos sentaremos con Javier y Emilio.
—Que bien— dijo Grace.
—¿Y eso? —preguntó Belén.
—Javier ofreció que lo hiciéramos y acepte porque no es mala idea —sonreí— ¿o sí?
—No claro que no —dijo Grace.
—Por supuesto que no —dijo Belén mirando a Grace— Parece que tú estás bastante entusiasmada.
—Que tonteras —Grace le quitó importancia al tema— Sólo es un almuerzo.
—Menos mal… Oye cambiando de tema, ¿que nos toca ahora? —pregunté.
—Educación física, acuérdate pava —Grace me pegó en la cabeza.
—Ya lo siento —eso sí dolió— y que nos toca… ¿basketball? —puse mala cara.
—Bien Claudia algo de lo que te acuerdes— me felicitó Belén sarcásticamente.
—Voy mejorando.
    Entramos a nuestra sala y nos pusimos a hablar con nuestros otros compañeros mientras esperábamos que tocaran el timbre. Los profesores llegaron puntuales, pero había algo con lo que no contábamos.
—Ay por dios —exclamó Belén— ¿quién es ese guapetón que está en nuestra sala?
—Me enamore— dijo Grace— no sé quien será pero esta… Wooow.
—Chicas cálmense… —las tranquilicé dándome vuelta— si tan solo es… un bombón.
    Estaban nuestros dos profesores que siempre nos habían hecho clase y un joven a su lado. Alrededor de unos 20 y si es que 25 con tenida deportiva. Tenía el cabello castaño claro y un poco despeinado, sus ojos eran… al diablo con sus ojos, pero su sonrisa era lo que más llamaba la atención de él. Creo que jamás había visto una sonrisa tan linda, excepto la mía claro.
—Planeta Tierra llamando a Claudia —me dijo Grace riéndose.
—Ah —dije saliendo del trance —lo siento, me fui por unos segundos.
—Si, al planeta profesor-nuevo —dijo Belén chocando su mano con la de Grace.
—Ya cállense —les dije.
    Los profesores nos saludaron y nos pidieron que nos sentáramos antes de salir al patio a hacer la clase. Nos iban a presentar al bombón… digo al profesor nuevo.
—Bueno niños— comenzó la profesora —este es Andrés, es un alumno en práctica que estará con nosotros por unos meses en donde lo evaluaremos al igual que otra profesora que les hará clases a otros cursos, así que por favor no le hagan pasar malos ratos…
—Eso va principalmente para las niñas —acotó el profesor— Andrés es un ex alumno del colegio a sí que se conoce muy bien con el director…
—No se preocupe profe —dijo Belén— con nosotros estará perfecto, ¿o no Claudia?
¿¡What!? ¿Qué tengo que ver yo en esto?
—Si profesor —respondí lo más tranquila que pude— no habrá ningún problema.
—Muy bien señorita Díaz, me quedo más tranquilo. Y ahora pasaré la lista para que su nuevo profesor los pueda ir conociendo, guarden silencio. Felipe Avilés, Constanza Bosques…
—Porque tiene que ser nuestro profesor —exclamó Belén frustrada.
—Belén… no crees que te estás yendo muy al extremo, es nuestro profesor —dijo Grace.
—Nop, no lo creo. Y Claudia me apoya.
—Por favor, a mi no me metas en tus locuras.
—Está bien —dijo resignada— pero por lo menos asume que el profe esta DI-VI-NO
—Ah… —suspiré— si lo sé, te juro que maldigo al que lo hizo llegar a este colegio para a ser nuestro “profesorcito”.
—Oh, oh. Cuidado con lo que dices —soltó una carcajada.
—Bruta…
    Luego de que el profesor pasara la lista, bajamos al patio, nos fuimos a cambiar para comenzar la clase Nos dividimos en dos grupos y comenzamos a jugar basketball, bueno técnicamente fueron mis compañeros los que jugaron ya que yo solo hacía lo que mejor podía, es decir, nada.
    En una juagada que estábamos haciendo con Fernanda, una compañera, por fin pude acertarle al aro. Lo primero que hice fue gritar como si estuviera Brad Pitt al frente (cosa que nunca más haré) y luego las ganas de hacerlo de nuevo llegaron a su punto máximo que subieron a mi cabeza, e hicieron todo lo contrario: corrí con el balón creyéndome Michael Jordan, pero claramente no lo era, mi inspiración se vio frustrada con un maldito cono en la cancha que provocó que la pelota se me escapara de las manos y no quedara precisamente dentro del aro, si no que en la cabeza de mi profesor… y en la del profesor nuevo.
—Diablos —exclamé para mi mientras salía corriendo a buscar la pelota— Profe, lo siento de verdad, la maldita pelota… —puse mi cara de perrito arrepentido.
—Jajaja, no te preocupes a cualquiera le pasa —dijo mientras me acariciaba el hombro en forma de consuelo.
Aaah… ¡Fuck! Porque tiene que ser el profesor… que hice yo para merecer esto, Dios mío que he hecho. Explícamelo… ¡ahora!
—Jeje —¿no se me ocurrió algún comentario más estúpido?— eh… bueno… volveré a jugar.
—Sí, anda— me dijo con una sonrisa.
    Belén y Grace me observaban mientras se partían de la risa por mi pequeño “incidente”.
—Excelente idea, “lanzarle un pelotazo”, como no se me ocurrió a mí —dijo Belén.
—Es que soy más inteligente —dije en tono superior.
—Como no… Supongo que ahora no te lavaras ese hombro por el resto de tu vida —intentó decir entre risas.
—Tienes toda la razón Belén, esto no se  volverá repetir quizás en cuanto tiempo más —dijo con voz melosa.
—¿Enserio? —dijo la inocente pelirroja.
—No Grace, era para seguirle el juego a esta chica tonta.
    La clase siguió sin otro incidente de mi parte gracias a todos los santos que me ayudaron. No era capaz de mirar al profe nuevo sin sonreírle como una niña embobada, de verdad que mi grado de locura está llegando lejos, pero en verdad me da lo mismo. Este caso es diferente, quien no se ha enamorado de algún profesor y principalmente del de educación física que la mayoría son unos guapetones. Terminando la hora nos fuimos a los camarines.
—¿Lista chicas? —pregunté.
—Listas y dispuestas —me respondió Grace.
—Entonces vamos a almorzar.
    Ir a la cafetería era normal, pero esta vez pasaría uno que otro detalle… 


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¡Y aquí esta! Sé que a lo mejor lo que esperaban :/ …que no fue tan woooow la aparición de Andrés pero tan solo esperen un poquito y verán que aparecerá una que otra sorpresa :O jajajaa. 
También les quiero pedir que se pasen por  estos blogs de galitaa :D

el primero ya tiene su primera temporada y viene por la segunda :D ES HERMOSO
y el segundo sera su nueva historia para que estén pendiente de ella ;)
Un abrazo…

16 comentarios:

  1. realmente me encanto el cap!!!

    me dio mucha risa!!

    como le va a pegar con la pelota al prof!!!

    que risa!

    espero con ansias el prox cap

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  2. Hola! Encontre tu blog ayer, y la verdad es que me gusta mucho como escribis, me enganche muy rapido con la historia y ya te sigo, segui asi!
    Por lo que vi, seguis a muchos blogs con historias, asi que tengo un blog al que tenes que seguir si o si, es de mi mejor amiga, y tiene catorce capitulos de novela, y cada capitulo pasa algo nuevo, de verdad escribe muy bien, te queria pedir si no la recomendabas, yo todavia no la termine de leer. Si queres no la recomiendes, pero leela porque es genial, http://sheisawanderer.blogspot.com
    Muchos besos, y me encanto la novela tuya, como ya te dije!

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  3. haber si se enamoran de una vez Claudia y Javier!! espero que el nuevo profesor no se interponga entre ellos dos :S
    publica pronto
    1beso :)

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  4. me encanto este capitulo, lo que pasa es que ya me estaba gustando Javier :$ jajaaj Pero parece que el profe se llevo todas las miradas de Claudia.
    Segui asi !!!!
    Te dejo mi blog( recien lo estoi empezando)
    Un beso http://locaportiii.blogspot.com/

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  5. cOoL!! Espero mas accion con el nuevo Bonbonsito, vale? jajaja

    Pero estuvo bueno...quiero el otro!!!

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  6. Soy yo o te has robado toda mi personalidad para darsela a Clauida ¬¬ hahah ntc, me encanto y al fin aparecio el bombon hahah

    publica pronto :D bye bye

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  7. Ows/♥ que padre ya salio el guapo de el profe pero lamentablemente los profes que yo he tenido NO soy tan guaperrimos U.U jjajajaja me encanto..la verdad sigue asi GRACIAS por recomendarme..oIe podrias pasarle mi msn a alejandra para ponernos de acuerdo:)
    Gracias por todo :)
    Saludos

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  8. Cada vez me gusta mas tu blog,esta bellisimo,me lo recomendo mi hermana y me re enganche =) Por fin aparecio el tan esperado profesor =)
    Tengo un pequeño blog,te pasarias voy recien por el primer capitulo,mi blog es.. http://alifenormal.blogspot.com/
    Sigue asi con tu blog,me encanta ;)

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  9. jajajaja, pobre Claudia, aunque no fue tan malo e.e jajajaja bueno sigo leyendo, me encanta de verdad :D

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  10. wow..
    jeje.... me gusto mucho...
    que pasara despues....
    mejor sigo leyendo...
    besos

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  11. me encantaaaaaaaaaaaaaaaa .. me gustó mucho el profe :$ awaksjd .. no sé porque me imaginé al profe Felipe! :| wakjds, es que no sé, ese profe era demasiado simpatico :D jijij .. bueno, SIGO :D

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  12. Si!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    Ya aparecio el profe!! Jajajaja
    Creo que me enamore de el! *-* jajaja
    Yo tambien soy pesima en basket! Pero no tan mala como para pegarle un pelotazo a un nino tan lindo!! Hubiera sido mejor que se mantuviera apartada de la pelota!!
    Ya quiero ver que pasara en la cafeteria!! :D

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  13. el proooof <3
    <3
    bueno me encanto ire a leerme el otrooo
    caaaap porque quiero sabr mas :3

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  14. :D Pobre Claudiaaa!! jajajaja que verguenza si me pasara a mi, lo de que la pelota callera en el profesor... :P

    Voy a por el siguiente capítuloooo!!! :)

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  15. Bueno ayer no pude leer y hoy solo tengo unos minutos pero me sigue encantando y seguire leyendooo!

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  16. Ah! y con gusto leere los blogs que recomiendas!

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Adolescente con muchos sueños en camino a cumplirlos. Soñadora empedernida que intenta vivir la realidad...