Capitulo53: Póngale el nombre al capítulo

Capítulo 53: Póngale el nombre al capítulo. 

Narración: Claudia.

—Ok… ¿dónde se supone que estas? —giro sobre mis pies.

—Al lado del pilar, cerca de la cafetería.

—A ver —me paro en las puntas de mis pies— levanta tu mano.

    Unos pasos más allá puedo ver a un chico haciéndolo.

—¡Hey! Mira a tu derecha —levanto mi mano y la agito en el aire.

    Tomás se da cuenta y sonríe al verme. Corto la llamada y guardo el celular en la mochila. Mientras se acerca puedo verlo detenidamente. Se me sale una risita al darme cuenta que tiene un aspecto parecido al de Andrés: es alto, delgado, guapo, pero su pelo es mucho más negro que el de Andrés.

—Al fin te conozco —decimos al mismo tiempo para luego reír.

—Un gusto, soy Claudia —le tiendo mi mano.

—Y yo Tomás —toma mi mano y nos damos un apretón amistoso— ¡al fin sé cómo eres! Ya no eres la novia secreta de Andrés.

—Ya lo creo, no puedo creer como nunca nos presentó… Pero bueno, qué mejor momento para conocerte.

—¿Sabes? He estado toda la tarde intrigado por saber lo que tienes planeado. Anda —Tomás apunta hacia el Starbucks— me lo cuentas todo mientras no tomamos un rico café, yo invito.

    Asiento feliz y caminamos mientras la conversación comienza con cosas básicas para conocernos un poco.

Narración: Belén.

—Gaby —digo por décima vez— ¿estás bien? Llevas encerrada un buen rato en la pieza sin salir… Estoy preocupada —apoyo mi oreja en la puerta esperando escuchar respuesta.

—Déjame sola, Belén… Sólo quiero estar sola.

    Suspiro y bajo nuevamente al primer piso. Sinceramente estoy bastante preocupada, Gaby no ha dicho absolutamente nada desde que llegamos y eso es extraño ya que siempre termina soltándolo todo. Me acuesto en el sillón y jugueteo con mi celular… ¿sería buena idea sí…? Pero es que tampoco… Vuelva mirar el celular y reviso la lista de contactos hasta llegar a su nombre. ¿No sería eso peor? No es de mi incumbencia hacer esto, pero ésta es una situación de emergencia y él es quién más la conoce. Me siento en el sillón, marco su número y para sorpresa mía me responde al primer tono.

—¿Belén?

—Eh… Sí, soy yo. Te llamo por qué…

—¿Sabes qué? —me interrumpe Alex— Estoy a pasos de tu casa así que levántate y ábreme la puerta.

    Sin más me corta y a los pocos segundos siento los golpes en la puerta. Me levanto y corro a recibirlo.

—Tu voz no se escuchaba bien —entra y me mira de pies a cabeza.

—No te preocupes, yo no estoy mal sino que tu novia —apunto con la cabeza hacia el segundo piso— digamos que hoy pasó algo… No sé cómo decirlo.

—¿Qué es lo que pasa, Belén? Me pones nervioso.

—Es que… —Me rasco el brazo— a Gaby le cantaron hoy en la escuela.

—¿Cómo que le cantaron? ¿Qué quieres decir?

—¡Pues eso! Que ese tal Javier le cantó a Gaby al frente de todos. Y créeme, no es una canción que yo le dedicaría a un amigo.

    La expresión de Alex queda congelada. Oh, oh creo que metí la pata.

—Alex —paso mi mano por al frente de su cara, despertándolo del trance— deberías ir a hablar con ella, conmigo no ha querido hablar.

—Sí, es lo que haré —rápidamente se gira y comienza a subir las escaleras, me giro para irme al living, pero su voz vuelve a llamarme— Oye, creo que tú y yo también tenemos que hablar… de algo.

    Mis piernas tiemblan al ver sus ojos clavados en los míos. Soy yo quien desvía la mirada y me alejo rápidamente. Sé exactamente a qué se refiere, sé exactamente qué él no se ha olvidado de lo que pasó el último día que nos vimos… Alex sabe perfectamente lo que siento por él.

Narración: Claudia.

—Eso es lo que he pensado… Así que como ves necesito tu ayuda para invitar a los amigos de Andrés, organizar las cosas y todo lo demás. Max y Carla también me ayudarán así que espero que entre los cuatro pueda funcionar.

—Mmm… —Asiente pensativo y luego sonríe— has venido a hablar con la persona indicada, tan sólo déjalo en mis manos y todo saldrá bien.

    Río con gusto.

—Muchas gracias, de verdad quiero que esto funcione y sola no podría hacerlo.

—Tranquila, entre todos nosotros saldrá excelente. Y la verdad es que me gusta la idea y Andrés le encantará, de antemano te digo que ninguna en sus novias había hecho algo así —me guiña un ojo.

—Jajajaja, me agrada saber eso —sonrió— Como invitado VIP, podrás invitar a tu novia.

—¿Novia? —Dice burlón.

—¡Anda! Que alguna chica debes tener por ahí.

—¿Lo dices por lo guapo que soy? —al tiempo que habla pasa su mano por el cabello.

—¡Ja! —una carcajada se me escapa— ¡Ya suéltalo! Anda dime, ¿cómo se llama? Ya somos como mejores amigos así qué quiero saberlo todo.

    Es él quien ríe ahora.

—No puedo creer que vaya a contarle esto a una niña de dieciséis años —niega lentamente con la cabeza mientras aún sonríe.

—¡Hey! Diecisiete y la boca te queda dónde mismo. Y no me vengas a discriminar por mi edad, eh, y ya dime cómo se llama tu chica.

—Bueno… Su nombre es Azul.

—¿Es tu novia?

—No… —sonríe maliciosamente y agrega:— todavía.

Narración: Andrés.

—No, mamá —repito por quinta vez— no tengo nada planeado todavía, pero lo más seguro es que salga con mis amigos… Mamá, claro que quiero celebrarlo con ustedes, ¡cómo crees!

    El sonido de la puerta me interrumpe. Me dirijo hacia ella mientras todavía sostengo el celular en la mano, abro la puerta y me encuentro con Tomás.

—Te promete que el próximo año lo celebró con ustedes…

—Les dijiste eso el año pasado —dice mi amigo.

—¿Ya les había dicho eso el año pasado? —Le respondo a mi mamá que me dijo lo mismo— Mira, te llamo unos minutos porque ahora estoy un poco ocupado… Sí, yo igual te quiero.

—Veo que estás teniendo el mismo problema del año pasado —apunta divertido.

—Es que pareciera que todavía no se da cuenta que ya no necesito una celebración con payasos y juegos —niego con la cabeza. Es lo típico de una madre ¿no? Siempre serás mi bebé. Pero creo que mi mamá es la única que lo cree al pie de la letra — Pero bueno… ya llegará el cumpleaños de mi hermana y ahí tendrá para divertirse.

—¿Y tienes preparado algo? ¿O estás esperando que yo te tenga una fiesta?

—La verdad es que…

—¡No me lo digas! —Tomás me mira con pena, y a continuación finge que comienza a llorar— pensabas cambiarnos a mí y al grupo por tu novia… No te preocupes, lo entiendo —limpia una lágrima imaginaria.

—No seas melodramático —me dejó caer en un sillón.

—¿Pero no me vas a negar que la pensaste? —Me mira con los ojos entrecerrados y al ver que no respondo exclama— ¡lo ves!

—Pero es que… —intentó excusarme— Ok, es verdad. Pero ¿no es obvio que quiera pasarlo con ella?

—Relájate —Tomás hace un ademán con la mano y comienza a sonreír— puedes celebrar tu cumpleaños con quien quieras, pero de tu madre será difícil deshacerte.

—Lo sé —suspiro— pero… ¿tú creerás que Claudia quiera pasarlo conmigo?

    Una cosa es que yo quiero celebrarlo con ella… y otra muy distinta es que ella quiero celebrarlo conmigo. ¿Y si no quiere? Igual es… ¿complicado? Es que si ella me lo pidiera a mí sería una responsabilidad grande… tener que pensar en algo que sea especial, que se divierta, que le guste… uh, creo que es mala idea.

    Tomás azota su mano contra su frente y niega lentamente.

—Tú sí que eres tonto ¡ella debe estar muriendo por celebrarlo contigo! Pero no te lo dirá porque te está dando el espacio para que no tengas que decidir con quién celebrarlo.

—¿Y desde cuando tú tan filosófico? —Comento divertido.

—Ja, ja —dice irónico— yo que tú le marcó de nuevo a tu mamá y le dices que ya te hicieron planes.

—La llamaré dentro de unos minutos. ¿Quieres tomar algo?

—Tráeme una bebida.

Narración: Tomás.

    Andrés se levanta y camina hacia la cocina. Aprovecho esos segundos para mandarle un mensaje a Claudia: Se nos ha cruzado un pequeño problema, tu suegra quiere celebrar el cumpleaños así que vas a tener que llamarla y explicarle el plan. Aquí está el número… Me levanto del sillón, camino hacia la mesa y tomo el celular de Andrés para buscar el número…

—¿Quieres con…? ¿Qué estás haciendo con mi celular?

    Me giro nervioso y me encuentro con Andrés.

—Iba mandar un mensaje porque en el mío ya no me queda saldo —me encojo de hombros.

—Ah… ¿Quieres con hielo?

—No, gracias.

    Vuelve a desaparecer hacia la cocina mientras yo vuelvo a respirar tranquilo. Eso estuvo cerca. Busco el número en los contactos y lo copio en el mensaje que escribí en mi celular. Enviar. Decido borrar el mensaje para prevenir cualquier error.

Narración: Carla.

—Entonces… ¿Tomás ya lo sabe todo? Ahora se pone todo mucho más fácil — me siento en la banca que se encuentra en el patio de la universidad, y corro bolso para que Max se siente al lado.

—Así es, el día de ayer Claudia se juntó con él y le explicó la idea así que ahora tenemos que ver quién irá, el dinero que necesitaremos y hablar con mis padres. Y hoy ya es miércoles… —apunta Max.

—¿Lo de tus padres será un problema?

—No lo creo —responde mirando al frente por unos segundos y luego volviéndose a mí— mis padres saldrán ese día, pero de todas formas tenemos que decirles.

—Obvio —me encojo de hombros— no vaya a ser que reciban una llamada de la policía por algún escándalo en su casa —sonrío.

—¡Qué crees! Todavía no logró hacer una fiesta como en la película Proyecto X, así que no tienes de que asustarte.

—Jajajajaja ¿asustarme? No l… —El celular que estaba en mi bolso me interrumpe— lo siento, es Mia —hago una mueca— dame un segundo y vuelvo.

    Me levanto de la banca y me alejo unos pasos.

—Dime Mia ¿qué es lo que pasa?

—Pues… Te has olvidado completamente de que nos íbamos juntas ¿o no?

—¡Ja! No caigo en tu trampa. Jamás quedamos de irnos juntas, así que dime para qué me llamas.

—Bueno —Mia comienza a hablar más rápido— como yo pensaba que nos íbamos juntas, te llamaba para decirte que no me iba contigo, ya que nosotras siempre nos vamos juntas, pero como ahora me dices que no nos vamos juntas…

—¡Hey! —Exclamo desesperada— te estás desviando Mia, ¿no te vas conmigo? Perfecto, lo entiendo.

—¿Lo entiendes? Uf, yo pensé que te molestaría. Igual hace tiempo que no salgo con un chico, por lo que ahora por lo menos esperaba curiosidad de tu parte…

—¿Chico? Espera, ¿Te irás con alguien?

—Eeeh… No me iré contigo, te quiero Carla —y cortó la llamada.

    Wou. Con que Mia saliendo con alguien… ¡¿Cómo no me ha dicho nada?! Es que… ¡no lo puedo creer! Y yo que le cuento absolutamente todo, ella no es capaz de decirme con quién va a salir… Ah… Esta chica me volverá loca.

    Aún con la noticia en mi cabeza y totalmente abrumada, guardo mi celular en el bolsillo y me giro nuevamente para encontrarme con Max… Quien tiene ahora a su ex novia a su lado. Uh. Me acerco lentamente, intentando pasar desapercibida para no causar problemas.

—¿Te parece si mañana vienes a mi casa y logramos terminar todo al tiro?

—Sí, creo que estaría bien —Max asiente y se gira hacia mí— ¿todo bien con tu amiga?

—Ehh… Sí, ningún problema.

—Entonces —Daniela continúa— nos vemos mañana.

—Nos vemos mañana, te cuidas —se despide Max.

—Tú igual. Hasta luego, Carla.

    La sorpresa no me deja responder a tiempo. La observo mientras ella camina hacia su auto, con ese desplante y esa confianza que siempre envidié. Yo jamás la odié, apenas la conocía, pero su forma de tratarme no era tan amable. Al parecer las cosas cambiaron.

Narración: Daniela.

—¿Cómo te fue? ¿Irá mañana a tu casa?

—Dijo que sí —me encojo de hombros— eso bueno. No quiero que nos terminemos odiando como el perro y el gato.

—No lo harán… Oye, y dime ¿quién era la que estaba a su lado? Esa chica que llegó después.

—Carla.

—¿No te molesta...? No sé, ¿verla con él? Sé que ya no es tu novio, pero…

—Ya no puedo hacer nada, Paula, las cartas están jugadas y al ver que a Max le gusta… No puedo hacer nada contra eso.

—¡¿Cómo que le gusta?! ¿Te lo dijo él? —me mira realmente sorprendida.

—No, claro que no lo dijo… Si no que estaba en su mirada. Es esa forma especial que tiene al mirarla.

—Daniela, ¿no crees que estás viendo cosas donde no las hay?

—No, guapa, yo estoy segura de lo que veo.

—¿Por qué tan segura? —Paula me mira sin entender nada.

—Porque así como mira a Carla, es exactamente cómo me mira a mí antes de que nosotros empezáramos a salir —sonrió con melancolía.

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Y vuelve el perro arrepentido... :c

I'M SO SORRY!

Uh >< Ya iban semanas sin capitulo :c En fin, no quiero decir porque demoré... serían sólo excusas D: 

¿Algo rescatable de este capítulo? .. Se aceptan sugerencias :c jajajaa! Ni si quiera título tiene D: Así que si a alguien se le ocurre me lo pone en un comentario para luego cambiarlo xD

Lo único que me agrada bastante es el final .-. 

¡chan chaaaaaaaaaaaaaaaan! o.O

Eso de que las mujeres siempre tiene un sexto sentido ;) jeje!

Ya veremos como va todo entre C & M *-*

Y .. no sé que más decir :c

De verdad lamento la la tardanza D:

Para el otro cap tengo algunas ideas, así que espero que el tiempo me ayude :) 

Les mando un gran abrazo y ya saben: dudas, ideas, TODO es bienvenido :) 

PD: Hey guys! Como algunos han notado, en la parte superior derecha del blog tengo mi facebook :) Si alguien quiere agregarme le pediré que aparte de la solicitud de amistad me mande un mensaje diciéndome que es seguidor del blog (Y) Solía aceptar las solicitudes sabiendo que podían ser del algún bloguero, pero ahora no lo haré si es que no está ese msje. Eso :) jaja!