sábado, 1 de diciembre de 2012

Capituo 57: Ni se te ocurra besarme.


Ni se te ocurra besarme.

Narración: Belén.
    Uf. Será sólo una conversación corta. Sí, obvio. De seguro me pregunta porque no vino Gaby. Eso es. Nada de qué preocuparse. Respuesta corta y media vuelta para desaparecer bajo la primera piedra que se me cruce.  Dejo que pase el último auto antes de cruzar y me paro al frente de él.
—Hola —saludo con intento de sonreír— ¿Qué te trae por aquí?
—Hola —me sonríe y se acerca para darme un beso en la mejilla. ¡Oh!— Necesito hablar contigo.
    Mi corazón se detiene un latido entero. Lo miro detenidamente intentando adivinar qué es lo que pasa.
—¿Por qué necesitarías hablar conmigo?
—Porque eres la única que me dirá la verdad —hace una mueca con disgusto— Enserio Belén, necesito tu ayuda.
     Okay, soy una estúpida de pies a cabeza. Asiento con la cabeza y camino por la calle para llegar a otro lado lejos de la escuela y en dónde nadie pueda vernos. De vez en cuando puedo sentir su mirada sobre mí. ¡No me mires, imbécil! Hago el gran esfuerzo, y mira que lo hago, para no mirarlo, pero no logro resistirme mucho. Lleva el pelo algo más largo desde la vez que lo conocí… ¿Qué mier…? Que esto se acabe rápido antes de que termine hablando idioteces.
–Bien… —digo mientras me siento en la esquina de una banca en la plaza— ¿En qué te puedo ayudar?
—¿Cómo te ha ido? —dice cambiando de tema.
    Lo miro boquiabierta. ¿Estás hablando enserio? Él no parece notar mucho mi incredulidad, porque no reacciona. ¡Por Dios, hombre! ¿Cómo se supone que actuaré normal después de todo lo que ha pasado? Si más bien no recuerdo la última vez que lo vi la verdad se descubrió… y ahora está aquí.
—¿Y? —insiste.
—¿Qué quieres, Alex? Estoy hablando enserio.
    Su rostro cambia totalmente y la sonrisa que tenía desaparece.
—Al parecer no quieres hablar.
—¿De verdad quieres que te responda eso? —arqueo una ceja.
    Sin razón alguna comienza a reírse, y sin evitarlo yo lo sigo.
—Ya, enserio Alex, ¿Qué quieres?
—Que me expliques que pasa entre Gaby y Javier.
—¡Oh!
     Lo quedo mirando sorprendida. Así que lo único que quiere es que le diga que es lo que pasa con su novia y el otro para que pueda arreglar la situación ¿no? Daga directa y precisa al corazón, Alex.
—¿Es que no sabes?
—Gaby no quiere contarme nada —silencia— Y sé que no me quiere contar nada porque algo tiene que ese tal Javier.
—Pues no te equivocas en eso —me apoyo en el respaldo de la silla y comienzo a narrarle lo que sé, que tampoco es gran cosa.

Narración: Claudia.
    Mi celular vibra. No. De ninguna forma. Vuelvo mi cabeza a los libros y continúo con el estudio. Prometí que duraría por lo menos una hora estudiando sin distracciones. Entonces… en el plebiscito del año 1988 ocurrió… Vuelvo a mirar el celular. ¡Detente! Anoto cosas en mi cuaderno y sigo leyendo… hasta que me veo tomando el celular. ¡Andrés! Camino hacia mi cama mientras abro el mensaje que acaba de mandar.
¿Podría saber dónde está mi novia en este momento?
No es que me esté muriendo por estar con ella…
    Me sumerjo en mi burbuja de felicidad por un minuto. Y con una estúpida sonrisa la respondo. Bajo a buscar algo para comer y para darle tiempo para que responda. Al subir ya tengo un mensaje.
¿Qué te parece si te voy a buscar y salimos un rato?
    ¡Claro que sí! Salto emocionada, pero luego la realidad me golpea. La verdad es que no puedo. Así es. Seamos realistas: tengo una pila de cosas que estudiar y aunque las ganas de estar con él me maten, no puedo. Tengo que ser una persona sensata alguna vez en la vida… ¡Pero quiero ir! … ¡No! Tecleo rápido una respuesta negativa antes de que vuelva pensar, pido perdón y le digo que dentro de unos días podremos salir.
—¿En dónde estaba? —me digo para volver a mis estudios, triste y resignada.

Narración: Belén.
—¿Responde toda esa historia a tu pregunta?
     ¿Cuánto habré hablado? ¿Quince minutos? Alex sólo asentía cuando debía y no interrumpió en ningún segundo. Intenté alejar los nervios que me daban tener su mirada puesta en mí por tanto tiempo ¡y lo logré con éxito!  Aplausos para mí por favor.
    Alex se queda en silencio por un minuto digiriendo todo esto. Y la verdad es que me llega a dar algo de pena… O sea, que venga alguien y quiera quitarte a tu novia no debe ser nada bonito, menos aún si ella parece estar interesada en él.
—¿Así que tú crees que Gaby sí lo quiere?
 —Pues… —dudo un segundo— Un poco, sí. Y es lo mismo que le he dicho a ella: si no le importara le hubiera dicho que no a Javier desde un principio, pero ya van días y aún no lo hace.
—¿Crees que debería terminar con ella?
—¡Oh! Detente ahí, muchacho —río nerviosa— Yo sólo vengo a contarte lo que sé, no a dar consejos ni nada de eso.
    Alex me mira y comienza a reír. ¿Qué clase de humor tiene este chico? Al diablo, porque por alguna extraña razón a mí también me da risa.
—¿Te das cuenta de que esta ha sido nuestra conversación más larga? —Apunta como si fuera algo normal— En otros momentos me hubieras cerrado la puerta en la cara o algo por el estilo.
    Me sonrojo a recordar esos días en lo que nuestra relación de odio-amistad era sana. No como ahora, que me siento enferma y apunto de vomitar.
—Lo sé —sonrío— pero tendrás que guardar este momento en tu cabeza porque no volverá a ocurrir.
—¿De verdad? —pregunta… ¿Ahogado? ¿Triste? ¿Sorprendido?  ¡Qué rayos se trae!
—Claro que no… sólo bromeaba.
    Alex vuelve a sonreír como si viera a un cachorrito jugando con una pelota.
—¿Eres extraño, sabes?
—¿Yo? Puf… En algo que coincidamos, querida.
    Y nuevamente volvemos a reír a carcajadas.

Narración: Alex.
—¿Qué haces aquí?
    Veo como Iván está sentado en la entrada de mi casa como si fuera lo más normal de la vida.
—Queriendo escuchar la historia —se pone de pie— ¿Cómo te fue?
    Saco las llaves de mi bolsillo y entro a la casa seguido por él.
—¿Quieres algo? —le ofrezco mientras entramos en la cocina.
—No, gracias.
    En silencia yo me sirvo un vaso de jugo y busco algo para comer.
—¿Y bien? ¿Dirás algo o no?
—Pues… parece que Gaby si está interesada en Javier.
—¡Aleluya! ¿Y qué más?
    Le vuelvo a dar la espalda intentado escapar de la situación. O no… ¿Qué dirá si le digo lo que de verdad pasó? Se reirá victorioso y se creerá el rey del mundo.
—Oh, Alex… ¿Qué pasó?
    Me vuelvo a girar.
—Nada —tomo un sorbo de mi jugo— Sólo me contó lo que sabía y listo.
—¿Será como… la vez número cien en la que me intentas vender algo que no es? ¡Ya, suéltalo! ¿Qué es lo que de verdad pasó? ¿La besaste?
—No, claro que no —arrugo mi frente.
—¿Entonces…?
—No escuché nada de lo que me dijo… o bueno, entendí la menor parte.
—¿Ah? —Me mira sin entender— ¿No la escuchaste? ¿Ahora eres sordo?
    Niego con fuerza, con desesperación. ¡Maldita sea!
—¡No, Iván, nada que ver! —me alejo nuevamente de él— No pude escuchar nada porque estaba malditamente desconcentrado viendo como movía sus manos al hablar, como alejaba su pelo de su cara, como evitaba mirarme, como se concentraba al hablar, como fruncía los labios…  ¿entiendes ahora? —pregunto sin aliento.

Narración: Claudia.
 —Arriba cariño, ya es martes, tienes que levantarte.
    Intento abrir los ojos, pero parece ser la tarea más difícil. ¿A qué hora me habré dormido? Lentamente me levanto y me doy cuenta de que tengo todo desordenado. Oh, me quedé dormida. Hago fuerzas para levantarme de la maldita cama y partir a dar otro examen más. Viernes… llega a mí, por favor.

Narración: Belén.
—¡Arriba, floja! —Lanzo una almohada— es tarde.
    Gaby se retuerce en su cama.
—No puedo creer que sea yo la que te está despertando.
—Ni yo lo creo… desde ayer que estás más animada ¿pasó algo?
—¿Ayer? Naah… nada de nada.
    Tomé mi mochila y bajé rápido antes de que sus preguntas me atormentaran más. ¿Se llegaría a enterar en algún momento de que Alex vino a hablar conmigo? Uf, no sé qué saldrá de todo esto. Ojala que nada malo.

Narración: Javier.
—¿Crees que se atreverá a hablar conmigo en algún momento? Pero hablar de verdad.
    Emilio sigue mi vista hacia el otro lado del patio y da cuenta de que esta Gaby. ¿Cuánto habrá pasado desde que se supo todo? ¿Una semana? ¿Un poco más? Y ella al parecer no da cuenta de que muero por tener alguna respuesta. ¿Es que piensa que seguiré así por mucho tiempo? Sinceramente no sé si pueda soportarlo más.
—No lo sé, amigo. Las mujeres son realmente complicadas… Te dicen negro, pero al final es blanco, te dicen no, pero al final es sí… Menos mal que Grace no es así.
   Lo único que atino es a pegarle en la cabeza.
—Deja de Grace de lado y ayúdame con esto… Ya no sé qué hacer.
—Hace lo que creas que está correcto. Ella tampoco puede actuar como si nada, en algún momento te hará frente, o por lo menos tendrá que hacerlo.
    Asiento pensativamente. ¿Y si insistir resulta peor? ¿Y si se termina alejando? ¿Más aún?…  Eso apesta más de lo que pensaba.
    Vuelvo a mirarla nuevamente, y me sorprendo al encontrarme con sus ojos fijos en mí. Como si nada vuelve a voltear la cabeza para hablar con sus amigas.

Narración: Gaby.
    Suspiro. ¿Es que no puedo desaparecer por un rato?
—¿Tan mal? —me pregunta Claudia preocupada.
—Mm —asiento— creo que jamás estuve en una situación tan difícil. ¿Qué se supone que tengo que hacer, eh?
—Algo fácil: seguir a tu corazón.
—¿Y si tu corazón está dividido? ¿Y si no quieres dañar a nadie, pero sabes que lo harás sea cual sea la decisión que tomes? No se puede seguir al corazón sabiendo que ocasionará pena o rabia a alguien a quien quieres mucho… no se puede —ahogo un sollozo.
—Ay, Gaby —Claudia se acerca y me abraza— Creo que estás pensando demasiado las cosas… Y creo que sabes a quién elegir, siempre lo has sabido.
    La miro sorprendida. ¿De qué habla?
—Además… esos dos chicos te quieren, y saben que la decisión que tomes será la correcta. Ellos tampoco quieren sentirse engañados, quieren la verdad.
—Pero… Javier ha sido un amor conmigo desde el principio, y Alex es mi novio… no puedo... no puedo.
—Mira… Javier entenderá si eliges a Alex, total él ha sido tu novio desde hace mucho. Y Alex… bueno él también lo entenderá, te conoce y sabrá que la decisión que tomas es lo que de verdad quieres. Aparte no le costará mucho encontrar a alguien —sonríe.
—Puede ser… espera… ¿es que acaso él ya tiene a otra? —el tono de mi voz sube unas cuantas notas.
—¿Eh? No, yo no he dicho eso —exclama sorprendida.
—¿Hay algo que tenga que saber, Claudia?
—Gaby… —se remueve inquieta— no soy yo quien te tiene que decir lo que pasa.
    ¡Oh! Genial. Entonces si hay alguien.

Narración: Carla.
—Bienvenido a mi casa… por segunda vez.
    Dejo la puerta abierta para que Max entre y tiro mis cosas en uno de los sillones. Relájate, Carla… sólo van a estudiar y pasar un buen rato.
—Me gusta tu departamento, es lindo.
    Me giro y le sonrío.
—A mí también me gusta,  vivo aquí —Max ríe— bien, ¿empezamos al tiro?
—Sí, mejor. No te quiero quitar mucho tiempo.

Narración: Belén.
—¡Te suena tu celular! —me grita Gaby desde la pieza de arriba.
    Corro rápido para cogerlo, pero al ver la cara de Gaby puedo deducir quien está llamando. Mierda, mierda, mierda.
—¿Por qué te llama Alex?
—Ni idea —me encojo de hombros intentando mostrar desinterés. Mierda, ¿Qué pretende este imbécil? Avanzo para quitarle el celular que sigue sonando— ¿Alex? … Soy, Belén… Puf, no…. Jajajaja, a cualquiera le pasa… no, no te preocupes… ajá, hablamos —termino la llamada— Al parecer no sabe cómo ocupar su celular… ¿conoces a otra Belén que conozca él?
—Pues… su prima.
—Ahí está, se equivocó al marcar mi número.
—Siempre le pasa —Gaby ríe.
    Me uno a su risa y salgo nuevamente de la habitación cerrando la puerta detrás de mí.
—¿Me puedes explicar ahora que mierda hacías llamándome?
    Desde la cocina volví  a llamar a Alex, ya que toda la conversación que dije había sido inventada. Claro, ¿Qué más iba a hacer?
—Necesito verte… ahora.
—¿Qué? No, claro que no. Casi me mata Gaby por esta llamada. ¿En qué andas, Alex?
—Belén, es enserio. Estoy en la plaza que nos vimos ayer. Te estoy esperando.
    Me quedo congelada. Cuelgo luego de darme cuenta que él lo hizo. Te estoy esperando. Un cosquilleo me recorre la espalda y se aloja en mi estómago.
—¿Qué hago?
    Pero la duda me dura sólo un segundo. En un paso me veo saliendo de la casa.

Narración: Max.
—Es sencillo, mira —me quita el lápiz de la mano y comienza a trazar los número y a ocupar una fórmula maldita— ahí está, ves. Es sólo cuestión de práctica —termina sonriendo y al levantar su mirada vuelve a sonrojarse levemente. Adorable.
—¿Y cómo se supone que me aprenderé estas cuarenta fórmulas?
—Pues… —se quita sus gafas y la limpia con la esquina de la polera— podrías darte cabezazos a la pared mientras las recitas, dicen que sirve —y vuelve a ponerse los lentes.
—Lo intentaré —Carla ríe— Nunca había visto tus ojos sin los lentes… a ver quítatelos.
    Carla arruga su frente como si le hubieran dicho que no al pedir un dulce. Como no me hace caso, me acerco yo y se los quito.
—Por Dios, Carla… tus ojos son pardos —digo sorprendido.
    Su cara se vuelve sonrosada… de nuevo. Sonrío con cariño.
—No entiendo porque te sorprende —vuelve a ponerse las gafas.
—Porque nunca me había dado cuenta.
—Ja, no eres el único —hace una mueca.
    ¿Ah?… La miro detenidamente intentado averiguar lo que piensa. Oh, todo tiene sentido ahora: su timidez, el rechazo a un cumplido…
—Crees que no eres guapa.
—¿Ah? —el color de su cara desaparece.
—Tienes cierta inseguridad, Carla, y no me digas que no porque ya te conozco perfectamente —le sonrío— ¿es que no te encuentras bonita?
    Se remueve inquieta en la silla y puedo ver que lo único que quiere es escapar. Ay, no… no era la idea hacerla sentir incómoda.
—Somos amigos, Carla… confía en mí.
—Lo hago… pero hay temas de los que ni siquiera con mi almohada hablo —comienzo a reír ¿Es que siempre suelta algo chistoso?
—Ah…
—Y sí, lo sé, soy la persona más insegura del mundo, pero bueno, tan poco es tan malo.
—No, claro que no, pero tienes que saber que eres bonita.
—Max, somos amigos —rodea los ojos— me dirás eso aunque tenga un disfraz de chimpancés.
—Seré tu amigo… pero también soy un hombre, cariño.

Narración: Belén.
     Lo observo sentando. ¿Qué hago aquí? Debería irme. Sí, ya he metido mis narices demasiado en este asunto, todo saldrá mal y será por mi culpa. ¡No! Alex mira y se da cuenta de que estoy aquí. Rayos, ya no me puedo ir. ¡Maldita sea! Y más encima sonríe. ¿Qué pretende? ¿Coquetear conmigo para volver con Gaby?
    Resignada camino a su encuentro y no tomo asiento, total no tomará más de un minuto. He dicho.
—¿Qué es lo que pasa?
—Necesito hablar contigo.
—¿No me digas? Y yo pensaba que querías ir al cine —digo irónica.
    Así es, la mala onda siempre funciona. Menos con él: sonríe.
—¿Acaso crees que es muy fácil estar acá? —se pone de pie.
    ¿De qué rayos habla?
—Pues di tú —me encojo de hombros— Tampoco es que te fueras  a declarar ¿no? Entonces suéltalo rápido y terminamos más rápido aún.
    La cara de Alex se pone pálida. ¿Qué? ¿Va a vomitar? ¿Está enfermo? ¡Maldita sea! ¡No! Las ganas de vomitar me dan a mí. Mi pulso trona en mis oídos. ¿Dónde está la cámara indiscreta?
—Mierda.
—Mierda —admite también dándose cuenta de que yo me di cuenta.
—Creo que tengo que irme… sí.
—Tú no te vas a ningún lado —toma de mi mano. Oh, su mano… La alejo de él rápidamente— Tenemos que hablar.
—Eh… no lo creo.
—¡Claro que sí! —Exclama con la voz más alto haciéndome sobresaltar— Ambos sabemos que algo entre nosotros no va bien —apunta hacia mí y luego hacía él.
—No entiendo que dices.
    Ajá, lo mejor es negarlo todo.
—Lo sabes, y muy bien —me mira directo a los ojos— Desde esa vez que te fuiste llorando a tu cuarto me he quedado pensando en lo que pasa… hasta ayer, cuando nos vimos.
—Ayer querías saber de tu novia, eso es lo único que sé. Y ella debería estar aquí, no yo, Alex. Sólo déjalo…
—Te pregunté de ella, pero lo único que pude hacer fue pensar en ti…
    MIERDA. Sí, con mayúscula.
—No sé qué pasó, ni como, ni cuando, ni dónde, ni porqué… rayos no sé nada, sólo una cosa: siento algo por ti.
    Lo quedo mirando boquiabierta. Tiene que ser una broma. ¡Que salga la maldita cámara! Ay, mis ojos pican… ¿Qué? No, no pienso llorar.
—Tengo que irme —suelto firme— no sé porque vine.
—¡Por Dios Belén! Deja de escapar de esto. Algo pasa entre nosotros y tenemos que ver que va a pasar.
—¿Qué va a pasar? Pues nada, Alex. Nada.
—¿Porque? —suplica.
    Y es aquí en donde exploto.
—¡Porque maldita sea eres el novio de Gaby! —Grito— ¿Qué quieres que haga? ¿Qué le diga: oyes sabes que me gusta tu novio así que saldré con él? —Esperen… ¿me acabo de declarar?— Ella te quiere, mucho. Ni sabes lo complicada que esta con esta situación. Y yo no puedo llegar a meterme en esto… claro que no puedo —siento como las lágrimas escapan de mis ojos. Al diablo, quiero llorar, y mucho— ¿Y si ella te quiere más que a Javier, eh? ¿Qué haré yo? ¿Sonreír y felicitarlos? Muy hipócrita para hacer eso —hago una mueca y tomo aire— Sabes que esto no funcionara, Alex. Por más que digas que sientes algo por mí, ese sentimiento es más grande por ella. ¡Es tu novia! ¿Y yo? Sólo alguien que se cruzó en el camino —sonrío con amargura— La quieres más a ella. Punto final.
    Alex se queda parado, sin habla. Estudiando todo lo que dije. Uf, fue como quitarse un camión de encima. ¿Cuánto tiempo estuve aguantado todo esto? Demasiado al parecer. Me limpio un par de lágrimas y vuelvo a mirarlo. Oh, no.
—Alex, ni se te ocurra —digo con el pánico en mi voz al verlo en sus ojos. Mierda, no.
—¿Qué cosa?
—Besarme.
    Pero era tarde. Sus manos se enterraron en mi pelo y su boca llego en un segundo a la mía con desesperación. Dios… ¡Me está besando! Sus labios acariciaban los míos con una ternura que no esperaba. Mis piernas comenzaron a flaquear. Oh… Que montaña rusa ni que nada… ¡Esto está mejor! …  Sentía su respiración encontrarse con la mía. Ay… sus manos soltaron un poco el agarre para comenzar a acariciar mi mejilla…
—No… —intente alejarme, pero él no quería soltarme.
    Esto está muy mal, muy mal. No puedo seguir. No. Lo empujo lejos de mí y jadeo por la falta de aire mientras sentía más lágrimas en mi cara. Soy una estúpida. Alex también tenía su respiración agitada, pero una maldita sonrisa cubría su rostro.
—Jamás vuelvas a hacer eso… ¡¿Me oíste?! —le escupí las palabras.
    Lo miré por última vez y me di vuelta. ¿Cómo pude hacer esto? ¿Cómo? Un sentimiento no muy bonito comenzó a incrustarme en mi pecho. ¿Qué hice?

Narración: Claudia.
    Sólo un par de días. Sólo un par de días. Esa parecía ser mi mantra toda esta semana. Había pasado rápido y lento al mismo tiempo. Tantas cosas que hacer, pero ni tiempo de pensar en ellas. A mi favor tenía que las pruebas habían salido bien… o por lo menos eso creía. Pero había un par de cosas que estaban mal. Con Andrés había hablado súper poco, por no decir nada, pero él decía que entendía y que no había problemas. Y con Belén… el día de ayer no llegó a clases, y lo más raro de todo fue la excusa que nos dio Gaby.
—El martes llegó súper rara después que salió. Diría que había estado llorando, pero no lo sé, ustedes saben que llora poco —se encogió de hombros— Y cuando le pregunté qué había pasado me dijo que se había peleado con una tal Andrea.
—¡Oh! —Exclamamos Grace y yo—  Ya vea… ellas han tenido un par de encontrones.
—Sí —dijo Grace mirándome— no se llevan muy bien.
    Pero ambas sabíamos que no existía ninguna Andrea. Sólo un Alex.
    Eso había pasado ayer, y hoy ya era jueves así que tendría que abrirnos la puerta a como dé lugar… pero no se pudo.
—No quiere  —me dijo Grace en un recreo— la llame he insiste que no vayamos hoy.
—¡Que pesada!
—Lo sé, pero sabes cómo es ella. Nos llamará en algún momento cuando se sienta lista para hablar.
    Y esa era la verdad. Por más que quisiéramos hacer algo, no lo lograríamos hasta que ella nos llamara.

    La clase de física pasaba lenta, lenta y lenta. Y mis ojos se cerraban, se cerraban y se cerraban. Todo esto debido a las horas que me había pasado estudiando en las noches. Me recosté en la mesa y prometí que me pondría al día luego. Caía en la deriva cuando mi celular vibró arriba en la mesa.
No te extrañes, fui yo.
    O Andrés había perdido la cabeza, o… Sí, perdió la cabeza. Su mensaje no tenía ningún sentido. Iba a responderle cuando la puerta de la sala sonó. Llegaba un inspector.
—Señorita Díaz, se retira de clases.
    ¿Ah? Pero… Mi mamá no me avisó nada. ¿Qué pasa? Extrañada comencé a tomar mis cosas y salí de la sala junto al inspector. En la recepción me dijo que todo estaba firmado y que podía retirarme de clases. ¡Wou! Que alguien me diga cómo se hace eso para hacerlo continuamente. Salí de la escuela y caí en la cuenta: el mensaje. Y bueno, ver a Andrés afuera arriba de su moto lo confirmaba todo.
—Hola —me acerqué con una sonrisa— Gracias por eso.
—De  nada —me besó— Y ahora sube.
    Obedecí rápidamente y en unos minutos estábamos en mi casa.

Narración: Max.
—¿Estas bien?
    Carla levantó la vista de su cuaderno y me sonrió, aunque el estrés se veía en sus ojos.
—Mmss… define bien. Sólo exámenes eso es todo.
    Asentí.
—Gracias por la clase del otro día, de verdad me ayudó mucho.
—Ningún problema… De verdad espero que te haya ido bien.
    El timbre interrumpió y Carla se sobresaltó.
—Uf, ha llegado la hora —hizo una mueca— me tengo que ir, un examen me llama.
—Bien, éxito con ello.
—Suerte diría yo.
—Tú nunca has necesita suerte, Carla. Anda, ve.
    Me sonrió con cariño y salió corriendo para la sala. Unos pasos más allá me encontré con Mauricio quién me llamó.
—¡Hey, bro’! ¿Adivina qué? —alzó dos veces las cejas.
—Tu cara ya me lo dice todo —reí— Donde y cuando.
    No era necesario que diera mayor explicación cuando en su frente podía leer “Fiesta”.
—La idea fue de no sé quién, pero va a ir ¡casi toda la universidad! Es en este pub que está en el centro ¿te acuerdas cuando fuimos? Bueno ahí, y es este sábado.
—Genial —asentí entusiasmado— hace tiempo que no salgo.
—¡Puf! —Bufó— Ya era hora que te dieras cuenta. El sábado a las nueve.
—Me dijiste que están todo invitados ¿cierto?
—Ajá, el dato ya está publicado por todos los pasillos así que creo que todos irán.
—Ah… genial.
—Hey… te conozco —me miró curioso— ¿Qué te traes? O mejor dicho ¿A quién te traes entre manos?
—¿Yo? —Reí— A nadie… sólo que conozco a alguien a quién le vendría bien salir un poco.
    ¿Se atrevería a ir con nosotros? Sé que no es su tipo de ambiente pero como lo ha estado pasando tan mal, puede que una salida la relaje un poco.
Narración: Claudia.
—Vamos, entremos rápido.
    Me bajé de la moto y saqué las llaves de mi bolso. Mis padres al parecen no estaban. Entré a la cocina serví dos vasos de jugo y volví al living donde Andrés estaba sentado en un sillón.
—Gracias por salvarme de esa, moría en la última clase.
—No creas que lo hice por ti —uno de sus brazos me rodeo la cintura— después de ese espectacular fin de semana apenas hemos podido hablar.
—Lo sé… pero ya se acabó no más pruebas.
    Le di un besito y me deje caer rendida en otro sillón. Automáticamente bostecé. Uh, necesito dormir hoy.  Me acurruqué de lado a lo largo del sillón para observar a Andrés.
—¿Qué tal tú?
—Bien… supongo —se encogió de hombros.
    De repente se levantó y se acercó a mí.
—¿Qué? —pregunté.
—Anda, dame espacio.
    Sin entender, me corrí lo que pude en el sillón y en un segundo lo tuve acostado a mi lado. Solté una carcajada.
—¡Nos caeremos aquí!
—No lo creo —me dio esa sonrisa que me quitaba un latido.
    Pasó un brazo por mi cintura y me acercó a él mientras que entrelazábamos nuestras piernas.
—Extrañaba esto —me acurruqué cerca de él— Gracias.
—Te saqué de la escuela para estar contigo. Si quieres dormir, dormiré contigo.
    Reí nerviosa y volví a darle otro beso mientras su agarre se hacía más fuerte. Luego sólo me dejé llevar en los brazos de mi chico. 



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¡Lo prometí! *-*
Aquí les dejó el capítulo que prácticamente escribí justo cuando publiqué el otro xD jajajaa
No sé si se dieron cuenta de que los días volaron en la novela xD jajaja no como otras veces que pasan leeeeeeeeeeeeeeentos .-. La idea era llegar hasta unos capítulos que tenía reservados hace meses, pero no pude :c Hubieran sido como 30 páginas D: :|
Pero por lo menos quedó patentado que los caps sgtes serán bastante interesantes ... Mmm...
Carla & Max
Belén & Alex
Claudia & Andrés 

*O* Que Dios me salvé de lo que pasará xD jajajajaja!

Agradezco a cada una de las chicas/os que sigue leyendo la novela *-* Cada personita que se toma el tiempo de comentar :3
De verdad es increíble la cantidad de amigos que he ganado este año *-* 
¡Un abrazo para cada uno de ustedes!

Me despido entonces :) 
Espero que disfruten esta fin de semana, y supongo que nos veremos en unas semanitas más :O



BRASIL VOY POR TI!

7 comentarios:

  1. Rommy! Como lo dejas asi? Me voy a morir en este tiempo que no estaras! Espero que te vaya super bien y disfrutes, y que el tiempo pase rápido!
    Pobre Belen!! :/ me siento super mal por ella y todo el enredo con Alex y Gaby y Javier
    Andres la saco de clase! Que tierno!
    Y Max con Carla! Amo esa pareja!
    Que te vaya super bien!
    Saludos!

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  2. Ohhhhh que capitulo mas genial! ME ENCANTO :)

    Belén ohhhhhh es demasiado parecida a mi jajaja Se guarda todo y después explota y sobre todo cuando le pasa algo no llora y no lo quiere contar jajaja SOY YO! jajaja
    No se como terminarán las cosas con Alex pero me gustan como pareja :B

    Quiero saber la reacción de Gaby cuando se enteré de que belén beso a Alex...

    Ahora Carla y Max, ABRILES LOS OJOS! jajaja No puede ser! Quiero saber como va todo en la fiestaaaaa, seguro Carla se pone hermosa :B

    Y bueno Andres y Claudia, demasiado tiernos como siempre, me encantaaaan :B

    Bueno espero que en el viaje te vaya fenomenal y la mejor de las suertes, te esperamos ansiosas :)

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  3. Carla TIENE que ir a la fiesta! Bueno Max, sos un amor! Belen & Alex, damn, Gaby & Javi, damn! Uds 4 ocupan psicologos(: Despúes Claudia y Andrés! :3 Mi vida! Quiero más Grace y Emilio♥

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  4. D: dios!! Eso de Belen y Alex esta candente... Quiero mas de Grace y Emilio. Max y Carla :3 estan en ese punto donde todo es hermoso :3 pero medio complicado, no es ni lo uno ni lo otro. Me encanta :3 esperare el sigiente

    Muchos besos Rommy

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  5. Rommy,como estas? dios,uno de los blogs que moría por comentar era el tuyo.Es que todos estos capítulos,estuvieron tan geniales,TAN GENIALES.
    Pasando por la fiesta de Andres,Clau fue muy tierna.En hacerle la fiesta,va,ya lo dije,no?
    Te podes creer que no me actualizaba ese capitulo? y lo leí hace poco,me queria matar.
    La verdad tengo miles de cosas para comentar,pero miles.Asi que voy a sintetizar todo.
    MAX Y CARLA,quiero mas de ellos.Me causan demasiado,demasiado ternura.Estan segundos en cuanto a mis parejas favoritas,es que son muy lindos.Ella es timida y el no,no se si me entendes.Son la pareja perfecta.
    Asi que,basicamente,estoy esperandote por ellos.
    GABY Y JAVIER,me cae pesimo Gabriela,siempre lo supe.Es que no se decide,y no se,me da la sensacion de que es re boba y no sabe lo que quiere.Ojala Javier se avive y no termine con ella,pero se que no va a pasar.Porque Javier la quiere mucho,bla,bla.AGUANTE JAVIER,IGUAL!
    BELEN Y ALEX,otra pareja que amo.Es que los dos son tan decididos,no se.Me encantan,quiero mas sobre ellos.VIVA BELEN,jajajaj.
    Quiero el proximo capitulo sin falta.Espero que te vaya excelente en todo lo que hagas,beso♥

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  6. Excelenteeeeeee. Yo quiero saber qué pasará con esas 3 parejinhas... Aunque la verdad es que yo quería que Claudia y Andrés se besaran apasionadamente y esto subiera de nivel :$ Jajajajajaja, así de golosa yo :$ jajajaja.
    Te amo, Chaiooo ❤

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  7. me vas a matar Rommy!!!!!!! xDDD
    eres geniaL!!!!!
    escribes geniaL! adore a Belen y Alex!!!! ♥.♥
    como...como puedes hacer esto???? *.*
    pones mis sentimientos al limite!!!! :DD
    te adoro....espero que todo sea geniaL enn el siguiente capitulo, auqnue presiento que sera emocionante!!!!!


    saludosss!!!!!!! n_n

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Adolescente con muchos sueños en camino a cumplirlos. Soñadora empedernida que intenta vivir la realidad...